Conmemorar el genocidio del que fue víctima el pueblo armenio entre 1915 y 1923 fue el objetivo de un acto organizado por la Dirección para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos de la Municipalidad de General Pueyrredon, a cargo de Agustina Palacios, que se desarrolló hoy en el recinto de sesiones del Concejo Deliberante.
Además de la titular de la Dirección de DDHH participaron del encuentro el presidente del Cuerpo Deliberativo local, Ariel Ciano, la directora general para la Equidad y la Calidad Educativa de la Secretaría de Educación, Laura Spina, y el concejal Héctor Rosso –AM- autor de la ordenanza 17.984 que establece la realización anual de un acto en conmemoración del “Día de Acción por la Tolerancia y el Respeto entre los Pueblos”.
El acto también contó con la presencia de numerosos integrantes de la colectividad armenia en Mar del Plata, encabezados por Miguel Khatchikian -en representación de la Asociación de Residentes Armenios- y alumnos de cuarto año de la Escuela Secundaria Municipal 206 “Victoria Ocampo”.
La importancia de mantener viva la memoria de los pueblos y seguir luchando por la verdad y la justicia fue uno de los objetivos del encuentro durante el cual se proyectó un documental sobre el genocidio perpetrado por el gobierno turco-otomano y se recordó que como consecuencia del mismo fueron masacrados más de un millón y medio de armenios, en tanto que cientos de miles debieron emigrar.
Al hacer uso de la palabra Palacios recalcó que la realización periódica de estos actos se enmarca en la política de promoción y educación en Derechos Humanos que viene desarrollando la Municipalidad de General Pueyrredon. “Los seres humanos tenemos derecho a la verdad, desde lo individual y lo social, a la memoria y lamentablemente, en casos como este, al duelo” enfatizó.
Tras considerar que el pueblo armenio “sufrió una doble victimización, primero con la realización del genocidio y luego con su no reconocimiento”, Palacios destacó la decisión del gobierno de Francia de considerar a la negación del genocidio como un delito. Por último la funcionaria bregó porque “no solo los afectados por este tipo de actos sino la sociedad mundial en general tomen conciencia, para que este tipo de hechos no se repita”.
Por su parte Ariel Ciano se refirió al documental elaborado por la comunidad armenia afirmando que “genera escalofríos pensar que seres humanos como nosotros puedan provocar tanto dolor”. Añadió que “aún hoy, cien años después, son apenas 20 los países que consideran que fue un genocidio; muchos lo siguen desconociendo.
Por eso –continuó- es importante este tipo de acto, así como la memoria, porque sin memoria los pueblos suelen volver a cometer errores, que en este caso son una tragedia. Por eso, uno nota aún más lo importante que es mantener viva la memoria, que han mantenido ustedes, que en muchos casos debieron emigrar, irse de sus tierras, cambiar costumbres pero mantener vivo el recuerdo. Este recuerdo debe servir como faro, como luz, porque –como dice Eduardo Galeano- recordar es volver a pasar por el corazón”
Asimismo durante la ceremonia hicieron uso de la palabra los ya mencionados Rosso, Spina y Khatchikian, Fue este último quien, tras historiar brevemente el horror vivido por el pueblo armenio, enfatizó que “a los genocidios hay que pensarlos en toda su perversidad y dolor. Son crímenes colectivos en los que aflora el resto salvaje del ser humano, implicando desbordes de odio y violencia. Esperemos que el siglo XXI podamos revertir la tendencia del siglo XX, en el que 100 millones de personas en el mundo murieron en hechos violentos de este tipo, el siglo XXI ”.
Una vez finalizado el acto en el recinto de sesiones los participantes se trasladaron al hall del Palacio Municipal, donde colocaron una ofrenda floral frente al Monumento al General San Martín
