Las condiciones externas para apuntalar la actividad del sector pesquero se perciben favorables. El consumo estará en expansión durante las siguientes dos décadas, según adelantan los especialistas.
Las proyecciones realizadas por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indican que la demanda de proteínas de pescado se duplicará en los próximos veinte años a partir de una población mundial en crecimiento.
Sin embargo, el organismo advierte al mismo tiempo que se necesita una acción coordinada urgente para restablecer la salud de los océanos y garantizar la seguridad alimentaria en el largo plazo.
Este es uno de los ejes que marcan la Cumbre sobre la Acción Oceánica Global para la Seguridad Alimentaria y el Crecimiento Azul. El encuentro comenzó hoy en La Haya y se extenderá hasta el próximo viernes.
La FAO informó que la reunión pretende atraer la atención mundial y mayores inversiones para abordar las tres principales amenazas: la sobrepesca, la destrucción del hábitat y la contaminación.
Papel clave de los océanos
“Unos océanos sanos tienen un papel clave en la solución de uno de los mayores desafíos del siglo XXI: cómo alimentar a 9 mil millones de personas en 2050“, aseguró el director general adjunto de Pesca y Acuicultura en la entidad, Arni Mathiesen.
Con el apoyo del Banco Mundial, la cumbre espera contar con la presencia de más de 500 delegados, entre ellos cerca de 60 ministros, presidentes de empresas y líderes de la sociedad civil ligados a la industria.
Uno de los desafíos es equilibrar la creciente demanda con la necesidad de conservación; abordando la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) en alta mar y dentro de las zonas económicas exclusivas nacionales.
“Con alianzas público-privadas y enfoques compartidos podemos restablecer la salud de los océanos y proporcionar alimentos y puestos de trabajo para las comunidades en todo el mundo”, se esperanzó el director de Agricultura y Servicios Ambientales del Banco Mundial, Juergen Voegele.
En la búsqueda de soluciones se hará también hincapié en los mecanismos de financiación y las estructuras de gobernanza necesarias para garantizar que las actuaciones tengan el impacto y la duración necesarios para dar respuesta a las demandas globales.
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