Scioli ya no oculta su fastidio con Pulti

No dan puntada sin hilo mientras son apóstoles de un despojo. Fueron evidentes los gestos de disgusto, de desatención que dejaron en ridículo al intendente. Gustavo Pulti y Daniel Scioli, ya no se soportan ni toleran política y personalmente. El intendente y el gobernador, iban en distinto rumbo cuando faltaban horas para que Sergio Massa diera vuelta el tablero, cuando anunció que competiría con el Frente Renovador. Luego ese itinerario del hombre de Tigre, los volvió a juntar, pero la fisura es incontrolable. Este jueves se reunieron en el flamante Museo de Arte, para una conferencia de prensa conjunta, pero que fue planificada por el intendente.

La cita tuvo que ser modificada, por orden del gobernador que cambió el horario, quiénes serían los protagonistas y el lugar del encuentro con los periodistas de medios locales y nacionales. Pulti había pensado en una mejicaneada, justo en el momento en el cual el gobernador se juega su futuro político: para él es la gloria o Devoto.

Scioli planificó la temporada con el excluyente objetivo de consolidar ser el presidenciable de mayor confianza del PJ,  porque le tocó un hueso duro de roer. Ahora ya las zancadillas no son de desteñido Gabriel Mariotto, el comisario que le puso CFK. Ahora hacen cola Massa, Scioli, Macri, los radicales, los socialistas, y siguen las firmas.

Scioli sobreactúa su alineamiento con los K. Se aleja, se acerca, se diferencia, se arrodilla, según el momento y el lugar. Hacer política en un contexto netamente desfavorable, es una exigencia extrema. Precisamente en su territorio, la Provincia de Buenos Aires, el modelo nacional y popular cruje, por todos lados.

Cuál era la cuestión de fondo: anunciar resultados de la temporada turística, que de manera atípica tuvo su pico en la última semana de diciembre y primera de enero. Si Mar del Plata tuviera este clima durante todo el año, en hipótesis, estaríamos frente a un fenómeno natural que cambiaría radicalmente el futuro de sus habitantes.

Pero con el Sol a favor, gente corriéndose del calor, de los cortes de luz y de la inflación, se largaron hacia las costas bonaerenses, y de otras provincias con litoral marítimo. Nada más y nada menos que eso estaba dispuesto a celebrar Pulti solo, en el EMTUR, a las 09.30 y con Laserna, Alveolite y Fernández Abdala. Pero Scioli muy rápido de reflejos, cambió el escenario para quedar en el centro de la escena. La movida fue como un terremoto, todo se movió debajo de la estructura política de Gustavo Pulti.

Museo de Arte, Operativo Sol, Espectáculos, números favorables de movimiento de turistas (que es lo mismo que gastó “per cápita” de turistas), con Scioli haciendo de pivote sobre los éxitos, dejó a Pulti hablando de apuro y admitiendo que debería terminar rápido, ante los evidentes gestos de fastidio de Scioli.