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Salimar y el sueño de la playa propia

Estaba ampliando de forma ilegal el espigón de Cabo Corrientes dado que no contaba con ningún tipo de autorización municipal ni provincial.

Además, lo estaba rellenando con escombros de una obra que se desarrolla frente al lugar que, además de no estar permitido, atenta contra el medio ambiente. Por ello, la empresa podría ser sancionada con la caducidad de la concesión. 

El operativo estuvo a cargo de agentes de esas dependencias y de la secretaría de Planeamiento Urbano. En este marco, Mónica Rabano indicó que “ser concesionario de un espacio público en el partido de General Pueyrredon y, particularmente, de una playa supone tener la confianza del estado para administrar bienes, que son de todos los contribuyentes, con responsabilidad y seriedad”.

 

“Esto implica cumplir con las condiciones de las concesiones y, en este caso, cuidar el medio ambiente”, dijo.

Por su parte, Alveolite manifestó que “son espacios de todos los marplatenses que los utilizan para su descanso, recreación y también son generadores de trabajo y progreso a través de los turistas que los visitan. Por lo tanto, incurrir en incumplimientos, en agresiones al medio ambiente supone defraudar la confianza que les ha tenido el estado al momento en que obtuvieron la concesión y por eso deben ser sancionados”.

Un comentario

  1. la escollera produjo la acumulacion de arena en el sector y asi marplatenses y turistas podran disfrutar de playas mas amplias!

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