También fue desafiante cuando se refirió al logo del partido vecinal, que una vez más será el escudo del partido vecinal. Pulti se mostró desmedidamente eufórico, al señalar que afortunadamente durante esta campaña, nadie iba a prometer ni la estación terminal ni el emisario submarino, por ejemplo.
Abandonar la modestia, no siempre es lo más aconsejable, cuando se ha llegado a un grado de dependencia que vuelve inviable a la municipalidad por sus recursos propios, aunque reconoció que se debe al trabajo codo a codo con CFK y Daniel Scioli.
El actual gobierno, prácticamente no ha generado acciones nuevas ni transformado área alguna de la administración, hasta las campañas de tránsito responden a la Nación, los planes de salud y educación, y hasta los fondos de financiamiento. Es investigado por la justicia federal por malversación de fondos, destinado al de Protección Integral de Seguridad Ciudadana y cuenta con protección política, para avanzar en procesos viciados e irregulares en torno a la concesión de espacios públicos, que han tenido un freno con reciente fallo del juez Simón Isaach.
Mauricio Macri (sin que el gobierno nacional haya puesto un peso en la Capital Federal), dobla en intención de voto a Daniel Filmes, y este dato debe ser tomado como referencia.
Realmente sorprendió su discurso cargado de soberbia, cuando el marplatense menos advertido conoce cómo se está manejando la municipalidad, en una situación de crisis no sólo económica sino también financiera, sin propuestas que modifiquen los ejes de una estructura, que está llevando a la ciudad a una caída cada vez más notable en casi todos los órdenes.
En el 2009 la lista espejo de Acción Marplatense, no alcanzó al porcentaje necesario para ingresar un concejal, quizás exhibirse triunfalista sea una estrategia de campaña.
Un elemento decisivo para que exhiba cierto confort de gobernabilidad, es mantenerse al servicio del empresario Florencio Aldrey Iglesias quien pone a su disposición el multimedios La Capital. Es necesario recordar que Pulti era un quejoso consuetudinario del tratamiento de esos medios periodísticos, cuando el favorecido era Daniel Katz, “su imagen está blindada, boludo, no le entran las balas” decía Pulti en su llororosa peregrinación por los medios independientes de la ciudad. Por eso extrañó que apelara a un discurso excesivamente efusivo, como si hubiera perdido las referencias.
