En la tarde de ayer varios inspectores de tránsito comandados por el director de Control Técnico Operativo de Movilidad Urbana Máximo Mazzuchi, fueron agredidos por un grupo de personas en la cochera de Playa Grande, luego que el personal municipal llevaba a cabo un operativo de control en un encuentro de automóviles tuneados.
La situación se complicó cuando los propietarios de los vehículos recibieron la presencia del personal de tránsito quien se encargó de exigir la documentación necesaria a cada uno de los conductores y comenzó a examinar los escapes de los rodados.
Algunos propietarios de los automóviles se sintieron provocados por la situación y comenzaron a insultar a dichos inspectores, minutos después luego de una tensa situación, al menos dos personas patearon los móviles disgustados por la presencia municipal en el lugar, mientras que otros solo acompañaban el reclamo ante la atenta mirada de Máximo Mazzuchi.
Después de las agresiones, el personal de tránsito decidió se retirarse de la zona para no ocasionar un problema mayúsculo, lo que hubiera sido un desastre.
Foto: extracto video 10 Ahora
Prepotentes, patoteros, maleducados, ignorantes, engreídos, soberbios, caprichosos, ambiciosos… así es la mayoría de los agentes de Tránsito.
Capaces de multar a su propia madre por ganar una obscena comisión “por productividad”, se desesperan cuando algún conductor tiene todo en regla y buscan el pelo al huevo con su talonario y birome a máxima temperatura.
Incapaces de sancionar los cruces con semáforo en rojo, sin agallas para interceptar a un loquito que va a 100 kmh por una avenida, inservibles para marcarle a alguien los manejos zigzagueantes y/o peligrosos, indiferentes a los que estacionan de contramano en las esquinas, ausentes de las zonas donde circular en contramano es algo habitual, se encontraron por fin con la horma de su zapato.
¿Qué pretendían hacer en la cochera de Playa Grande? ¿Medir el despeje al suelo de los coches tunneados, como si eso fuera una falta a la Ley de Tránsito?
Estos individuos no están para mejorar el caótico y peligroso tránsito marplatense, sino para recaudar para el barril sin fondo que es la MGP, ocupándose de marcar faltas menores, mientras la gente se mata en las calles.
Además son dañinos: he visto sus camiones y remolques sin barandas apilar motos que terminan abolladas, rayadas y rotas, sin ningún tipo de pudor, las que además presentan partes faltantes al momento de ser retiradas del depósito.
No pertenezco al círculo de los que poseen autos tunneados, y me parece criminal las picadas que esa gente suele hacer, pero en este caso me solidarizo con ellos.
Aaaamen. Nestor… me ha dejado totalmente sin palabras. Su comentario me ha dejado sin palabras. Totalmente de acuerdo.