Política

Pesca: otro invierno duro

Pablo PSAEn estos tiempos soleados donde  se desarrolla la temporada alta de la actividad turística, queda en claro que dicha actividad no tiene la dimensión para satisfacer las necesidades económicas de una ciudad de las dimensiones de Mar del Plata.

El gobierno de Pulti presenta como si fueran logros de su gestión, industrias tradicionales de la ciudad y proyectos de otras que sin intención de desmerecerlas no tienen ni por asomo la capacidad de dar empleo masivo como la actividad pesquera.

Pareciera que la actividad económica más importante de la ciudad, no importara, salvo eventuales conferencias de prensa sobre el tema, no ha existido vocación de ponerse al frente de una problemática que está postergando por quinto año consecutivo a nuestra ciudad poniéndonos en el podio de la desocupación cuyo rating varía según los datos estadísticos que se dibujen, pero que ni así se puede disimular.

Más que nunca el fracaso de la política pesquera está a las claras, marcando un fin de ciclo a los acuerdos internacionales y al extractivismo exportador que por sus niveles de saqueo terminaran quebrando la capacidad de renovación del recurso o por medio de la lucidez aplicar políticas que le den al recurso la jerarquía de bien estratégico, como puntal de nuestra soberanía alimentaria y con prioridad al trabajador en tierra.

Es un escándalo que el recurso del mar que es patrimonio de todos los argentinos esté a merced de flotas extranjeras que con buques congeladores – factoría depredan a niveles de aniquilación y que la poca captura y las reservas en frigorífico se lleven a manufacturar a Perú, Marruecos o España.

Dijimos desde un principio que los objetivos de rentabilidad empresarial y los acuerdos internacionales que permiten la pesca en nuestro caladero son incompatibles con las necesidades de nuestra ciudad y los intereses de nuestra nación.

Es por eso que seguimos proponiendo que es necesario un cambio en el enfoque de esta problemática, no hay posibilidades de solución si la prioridad es la rentabilidad empresarial propia o foránea. El nuevo enfoque deberá priorizar el sostenimiento del empleo, ocupación del Mar Argentino y soberanía alimentaria. Dejar de ver el producto del mar como un commodity, como simple mercancía donde unos pocos ganan y darle la jerarquía de bien estratégico como recurso natural perteneciente al conjunto de los argentinos, a lo que seguimos proponiendo:

– Deben terminar los acuerdos que permiten a las flotas extranjeras saquear el recurso.
– Que la producción de la pesca se la exima del IVA y demás impuestos como forma de fomentar el consumo interno.
– Eximir de impuestos a todos los servicios afectados a la producción (electricidad, gas, combustibles, etc.).
– Inscribir a las Cooperativas y Pymes en los registros de Proveedores del Estado Provincial y Municipal e implementar en los comedores de las escuelas el consumo de pescado.
– Que se declare la crisis ocupacional del sector. Dicha medida implica la actualización del registro de los trabajadores que componen la industria, la prohibición de despidos, suspensiones y cierres, la suspensión de cortes de luz y gas y otros servicios públicos a los afectados por la crisis y que se les otorgue un subsidio acorde a la canasta familiar hasta que se solucione la continuidad laboral.
Pablo Aceto – Pre candidato a Intendente Mar del Plata – Batán
Partido Socialista Auténtico en UNEN

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