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Peñarol: un triunfo y muchas dudas

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Costó, sufrió, y se sacó la mufa. Después de tres derrotas consecutivas el “Milrayas” venció a Lanus en condición de local, por 76 a 69, en el marco de la séptima fecha de la Liga Nacional de Básquetbol, zona Sur.

Uno de los elencos más ganadores en la historia del básquetbol argentino no pudo hacer pie con Lanus. Esta claro que Campazzo es más que importante, pero no dar todo y encima híbrido en defensa es demasiado. En el arranque perdía 13 a 0, y nadie podía creer su carencia ofensiva y el pobre trabajo de equipo.

Su primera conversión la logró después de cuatro minutos de juego.

El “Milrayitas” no jugó nada bien pero terminó decorando el resultado sobre el final del primer cuarto 21 a 17.

No quedan dudas que de haber sido otro rival hubiera perdido el encuentro en esos primeros minutos.

Ariel Eslava manejó la zona pintada y a puro doble estiraba la ventaja. En Peñarol la gente y los gritos de “Tulo” Rivero, levantaron a un equipo que empardó el cotejo.

La zona interior fue de lo peor en “La Peña”. En los dos tableros siempre ganaron los “Granates”. Tanto Eslava como el extranjero Lytch hicieron estragos a lo largo de la noche con un “Milrayas” por momentos desconocido.

La segunda mitad fue totalmente desprolija. De ida y vuelta, pero sin defensas. Los dos equipos se dieron cuenta que se podían quedar con el juego.

La figura del goleador Julio Mazzaro, más la presencia de Eslava, le dieron vida al colista de la competición.

Apareció la mano de Gutiérrez y el juvenil Franco Giorgetti para adelantar al “Milrayas” por tres y llegar a un final parejo pero muy mal jugado.

En los 10 minutos finales se hicieron presentes Martín Leiva en los tableros, y Adrián Boccia que controló mejor a Massaro que disminuyó su goleo y le permitió al “Milrayas” adelantarse en el tanteador.

Peñarol mejoró en defensa y Boccia encontró el canasto rápido catapultándolo como el goleador de su equipo.

Ganó con lo justo 76 a 69. Cortó una racha de tres derrotas consecutivas. Pero no le sobró absolutamente nada. A este paso que vuelva Campazzo.

 

 

 

 

 

 

 

 

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