Es la historia de nunca acabar. El paro nacional dispuesto por la CGT comenzó con algunos problemas en las líneas de colectivos locales, ya que cerca de la medianoche una de las unidades de la empresa 25 de Mayo, recibió un disparo que atravesó la luneta trasera en Strobel y 228, sin provocar heridos debido a que el transporte circulaba vacía.
Era de esperar manifestaciones de violencia contra aquellos que no se adhirieron al paro y esta fue la primera consideración contra el servicio brindado por la UTA. Asimismo en el barrio Las Heras, un chofer debió parar por la presencia de clavos “miguelito”.
Los hechos eran sabidos desde el momento que la UTA decidió no formar parte de la medida de fuerza. Y para eso se reforzaron los controles desde el Comando de Prevención Comunitaria, no solo para el seguimiento de unidades sino también para doblegar el número de uniformados en diferentes zonas.
El secretario general de la UTA Sergio Medina, con respecto al tema agregó que “hasta el momento no hubo que lamentar heridos debido a los incidentes”. Y continuó: “Hasta el momento se brindó un servicio acotado con el paso de las horas, mientras que no sucedan inconvenientes, la situación se normalizará e iremos agregando unidades”.
