Obras Sanitarias: Directorio y Sindicato en un círculo de fuego

Es posible que se hayan enviciados en la impunidad en que se manejó el hasta aquí eterno mandamás, el ingeniero Mario Dell Olio, pero los últimos movimientos producidos en Obras Sanitarias por el Directorio y el Sindicato han encendido todas las alarmas.

Se nota el nerviosismo en el tercer piso ante el pedido al sindicato de asamblea de empleados disconformes. No queda fuera de esta situación de manejo irregular, el intendente Carlos Arroyo. Todos recuerdan y ahora analizan más que nunca dentro de la empresa municipal que fue quien avaló la continuidad de algo que debía cambiarse, con la debida investigación interna, tal como ha ocurrido en diversos ámbitos. De adentro sale el comentario que esta fue la manera de “pagar” el nombramiento en Obras Sanitarias de la hija del jefe comunal, cuando era concejal. Hoy la misma está con licencia, aterrizando en el Concejo Deliberante de la mano de su hermano Guillermo. Según algunos, esto no actuaría únicamente en la “conformidad” de Arroyo.

Mientras Arroyo los apaña, se multiplican las graves denuncias contra autoridades de OSSE

Nadie puede digerir, ni siquiera sus propios socios de CAMBIEMOS, que el intendente, a mediados del año 2015, entonces edil, votara en contra de la Rendición de Cuentas de OSSE y seis meses después fuera el principal mentor de la eternidad de Dell Olio.

OSSE sin declaración de bienes: ¿Ocultamiento? ¿Deliberado?

En cuanto a la asamblea, solicitada por más del doble de la cantidad de empleados que se necesitan para el pedido, hoy se puede adelantar que cada vez son las más que se suman a la molestia existente. Al descubrir todo el fondo del arreglo cuestionado. Pero también la molestia está en el SITOS, que no pueden concebir que quienes entraron en los últimos años, también manifiesten su disconformidad por el último ajuste salarial. “Ustedes entraron con nosotros”, dicen con enojo. Eso quizás puede ser hacia afuera ya que si el voto fuera secreto hay quienes aventuran que “hasta los mismos del sindicato van a votar por la no aceptación”. Bueno es señalar que los recién entrados, analizan desde adentro que “con el arreglo anunciado, ellos son los más perjudicados, migajas reciben”.

Encubrimiento: concejales obviaron graves denuncias y ratificaron a Dell Olio

Cabe indicar que el rechazo es algo que no aparece totalmente claro. La mayoría cuestiona la legalidad del supuesto acuerdo. No hay nada transparente. Si hay acta firmada, la resolución pertinente y la homologación por parte del Ministerio de Trabajo. Nadie sabe si habrá, como le gusta a Dell Olio, pagos en negro.

Aumento en Obras Sanitarias: “A llorar a los rincones y revisar todo”

En todo este malestar tiene que ver mucho la figura del titular del SITOS, Daniel Díaz, igualmente integrante del Directorio. Por el Estatuto original que rige los destinos del gremio, firmado y presentado en el Ministerio de Trabajo en el año 1998, esto estaría desligitimado ya que establece que ningún directivo o jefe puede pertenecer al gremio. Por sobre esto, pareciera que están haciendo circular una modificación que precisamente deja de lado esa parte de la reglamentación y que no estaría avalada por ninguna asamblea y mucho menos presentada en el Ministerio.

Caso OSSE: encubrimiento y aguantadero en el Concejo Deliberante

Demasiadas obscuridades que se van sumando a tantas irregularidades que presenta Obras Sanitarias, que sin embargo son dejadas de lado por el Concejo Deliberante, que es la Asamblea de Accionistas de la empresa en representación del pueblo del partido de General Pueyrredon, tal cual lo establece la Ordenanza 7445, lo que marcaría que es la máxima autoridad, algo que sin embargo no se asume, en su momento por “mandato” de Gustavo Pulti y ahora de Carlos Arroyo.

Obras Sanitarias: saltan todas las alarmas

En la obscuridad reinante, este fuego alimentado por los empleados de OSSE, puede llegar a iluminar a quienes deben decidir que exista un buen rumbo en los destinos de una empresa que debería ser ejemplo y que sin embargo se perdió en los vericuetos de una administración que no respeta normas, con licitaciones que de un número pasaron al doble, con obras que duraron años y que “inauguraron” varias veces y sobre todo la transparencia que no les importa mostrar a los directivos.