Mientras se lleva adelante la investigación del doble crimen de una madre y su hijo en la planta alta de una casa de avenida Edison 126, continúa el misterio alrededor del hecho: en el lugar no hubo indicios de robo y la puerta de ingreso a la vivienda estaba cerrada por dentro, según informaron fuentes policiales.
Los cuerpos de Irene De Rosa (74) y Enzo Galano (50) fueron hallados anoche alrededor de las 20 por el esposo de la víctima. El doble crimen fue realizado con “saña”, según manifestó hoy el comisario inspector Eduardo Perique: en total se pueden constatar cuatro puñaladas en los cuerpos, lo que demuestra que quisieron defenderse.
“Es un hecho que sale de lo normal, de lo habitual”, insistió el inspector en diálogo con Radio Brisas. Ahora se llevan adelante las pericias y todavía no se ha podido descartar ninguna hipótesis: “con los datos recopilados se evalúa hacia dónde dirigir la investigación”, agregó.
No obstante, más allá de no se quiera descartar ninguna hipótesis, la del robo permanece como muy difusa. En el interior de la casa se encontró mucho dinero en efectivo, además de bienes materiales que no hubieran pasado desapercibidos por el o los atacantes.
En este sentido, Perique explicó que “no había tampoco violencia en la casa y la puerta estaba cerrada del lado de adentro”. Además, el agente policial ahondó al destacar que “el fondo tiene una pared muy alta, blanca, que no estaba marcada, por lo cual nadie pudo escapar sin dejar rastros”.
Actualmente se está tomando declaración a los vecinos, según detalló el comisario inspector a la vez que insistió con el hecho de que “nadie pudo retirarse por el patio de la vivienda sin dejar rastros o ser advertido por los vecinos”.
