Finalmente y con una noche esplendida en la ciudad se llevó a cabo la 42º Fiesta Nacional del Mar y como es habitual se eligió a una nueva soberana. Artitas de renombre y fuegos de artificio decoraron una noche mágica con la coronación de Micaela Ludvik, que con sus 18 años, impresionó a los presentes y fue electa reina. Asimismo el lugar de Primera Princesa quedó para Paz Basterrica también de 18 años; y como Segunda Princesa terminó Luciana Torresel de 21.
Varios representantes de la política nacional y local se dieron cita ene el evento. El gobernador Daniel Scioli, el Jefe Comunal Gustavo Pulti, la presidente del Concejo Deliberante Vilma Baragiola, el gobernador de la provincia de Salta Juan Manuel Urtubey, entre otros.
La jornada transcurrió con varios artistas que decoraron la gala. El marplatense Nahuel fue uno de ellos, acompañado por la Banda Municipal, hizo delirar a las miles de personas que se apostaron desde temprano para observar no solo a las finalistas sino también los respectivos espectáculos.
Otra de las marplatenses que sorprendieron con su repertorio fue Florencia Cosentino, considerada la promesa del folclore en el país, la joven llevó a cabo un repertorio con sus clásicos.
Como cierre luego de conocer a la nueva soberana por voto popular: Micaela Ludvik. El músico y compositor Axel, deleitó con su show a los presentes en el marco de una noche imposible de olvidar para los que participaron de ella.
Tradicionalmente era un selecto jurado quien elegía a la Reina Nacional del Mar.
No sólo se tenía en cuenta la belleza de la aspirante y sus medidas anatómicas, sino además se puntuaba por cultura, forma de caminar, forma de expresarse, elegancia, simpatía, prestancia, voz, capacidad de improvisar una declaración ante las cámaras, etc.
Ahora los interesados votan por internet y eso no garantiza que se elija bien. Es cuestión de quien tenga más amigos y conocidos que utilicen sus PC para votar masivamente.
No digo que el actual resultado sea injusto, no lo sé, pero este sistema electrónico de voto se presta a múltiples disconformidades.
Gracias Néstor como siempre.