No hay que rasgarse las vestiduras porque caiga la mayor oferta futbolística del país. Cándidamente la política marplatense, pide que venga la Selección Argentina para disputar un partido por eliminatorias para Brasil 2014. Pero la verdad se oculta una vez más a los marplatenses, que observan como el Estadio Unico de La Plata, tiene actividad todo el año de jerarquía mundial, como Los Pumas este sábado.
El Estadio José María Minella está a la miseria. Los clubes argentinos de gran convocatoria no quieren venir a jugar a Mar del Plata, porque los baños tienen inodoro a la turca y no funcionan las piscinas para los baños de inmersión requeridos para las altas competencias, los colectivos modernos no pueden entrar al estacionamiento, hay lámparas de las torres de iluminación que ya están agotadas y no se las reemplaza. No hay seguridad, cercas metálicas y columnas oxidadas, no hay señalamiento de ubicaciones, no está pintado, faltan butacas, y en general presenta un estado deplorable. Cuando se propuso su techado, la propuesta fue rechazada por el intendente y Aldrey Iglesias. Están todos los planos y el proyecto ingresado a la Municipalidad, sólo hay que tomarse el trabajo de buscarlo.
El ex concejal y actual intendente Gustavo Pulti, ya en 1994 había expulsado al futbol grande de la ciudad de Mar del Plata y permitió que nuevas plazas se abrieran, desplazando a Mar del Plata, hoy las consecuencias están a la vista. Su interna con el ex intendente Mario Roberto Russak, encontró como aliado a Florencio Aldrey Iglesias, y se complotaron para que Mar del Plata se quedara sin futbol grande, la principal atracción del verano. Ahora Pulti deja a la ciudad sin futbol de jerarquía y entre Daniel Scioli, Villa Carlos Paz (por su convocatoria) y Aldrey Iglesias, hacen cerrar salas de espectáculos teatrales. ¿Cuándo Pulti habla de Mar del Plata de los 12 meses y de acortar el calendario escolar? ¿De qué nos está hablando? Pulti no es un mal intendente, es peor. Sólo posible a través de la mentira sistemática, que lo convierte en un mitómano.
Si bien es cierto que las provincias (Chaco, San Juan y Salta) subsidian como lo hace Scioli (con los recitales gratuitos, no para el fisco) en Las Toscas, Mar del Playa ya fue en materia de prioridad de espectáculos futbolísticos de jerarquía. Que como contrapartida se ofrezca Aldosivi – Alvarado es una falta de respeto a la afición del espectáculo deportivo más convocante para los argentinos. El último Aldosivi – River fue un caos organizativo, sin ir más lejos.
No vendrán ni la Selección Argentina ni River ni Boca, hoy el Estadio José María Minella está pseudo abandonado y el intento de reemplazar el césped natural por sintético, estuvo más vinculado a un negocio personal con alguien con experiencia en la materia, que a una salida lógica: Mar del Plata tuvo el mejor campo de juego de todos los estadios mundialistas construidos en 1978, Córdoba, Mendoza y Rosario. Cada vez se lo fue cuidando peor y el piso se convirtió en un pisadero, cada vez más difícil de recuperar, por desidia.
Y ya que estamos en el tema del deporte, que raro que a ningún iluminado concejal de nuestro Honorable Concejo Deliberante, haga un pedido de informes sobre la actuación deportiva de los atletas y deportistas que utilizan las instalaciones del EMDER. Mar del Plata es el segundo complejo de formación atlética deportiva del país, que acaban de viajar a Londres.
Los concejales se sacaron fotos en la despedida con los deportistas, hasta familiares de de jugadores de básquet que cobran $ 100.000.- por mes (lo cual no está mal) pero los ediles viven en un tupper, oficialistas y opositores. ¿Qué hacen en el EMDER? Además de consumir el presupuesto, no hubo rendimientos olímpicos, sin que a nadie se le haya escuchado un replanteo en la política deportiva de la ciudad, tras el fracaso del último juego olímpico.
Es preciso que se dejen de mentir y que no hagan más sociales, buscando marqueting político, cuando se trata de trabajar y remover una burocracia asfixiante.
Jorge Elías Gómez
