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Malestar en Obras Sanitarias, la caja chica de Pulti

Fotos-MGP-Obra-Sanitarias-Obra-de-infraestructura-cloacales-en-el-Parque-Industrial1Han quedado heridas abiertas en Obras Sanitarias. Personal de carrera siente que la mano de Gustavo Pulti está penetrando profundamente en la empresa del estado municipal y ni el Directorio y menos el sindicato (SITOS), responde al cuidado de esto que históricamente estaba considerado una isla frente cualquier momento económico o político que se viviera en el país y en particular en la ciudad.

No son sólo los 25 millones de pesos tomados para las estructuras de los edificios educativos provinciales, que lastiman al sentimiento de gente de trayectoria en OSSE, también la actuación de la representación gremial que permitió esto. No por nada fue uno de los sindicatos que avalaron la postulación de Gustavo Pulti a la intendencia. Además ven que dineros de Obras Sanitarias están cubriendo las graves falencias económicas del Palacio Comunal. Por ejemplo, se comenta que se ha abonado anticipadamente lo correspondiente al alquiler de la Casa de Mar del Plata en Buenos Aires, donde la empresa municipal tiene una agencia. Calles construidas por las necesidades de Obras Sanitarias, se liquidan antes de que el ente municipal vial las realice.

“Hay más cosas y vemos esto muy mal. Hay que recordar que en la crisis del 2001, no permitimos que se quitara dineros propios para obras, sabiendo que no volverían. Si bien esto le costó la renuncia a Darío Socrate (presidente de entonces), fue esto en razón de él tampoco avaló esta situación que iba contra las normas de Obras Sanitarias”, señaló uno de los dolidos por esta situación, con el orgullo de que “estuvimos todos juntos”.

“Obras Sanitarias ha sido un sentimiento. Se proyecta desde Obras Sanitarias de la Nación y no se responde a esa historia. Hay que reconocer que Mario Dell’Olio (actual presidente) no estaba asimismo de acuerdo con esa extracción de 25 millones, más lo que consiguió para dar su visto bueno el sindicato en reunión con el intendente, de la cual no participaron las autoridades directas de la empresa”, nos indicó otro empleado.

SITOS logró 10 millones de pesos más para el personal, de esta manera la disconformidad se escondió en un logro egoísta y particular. También han venido 12 nuevos nombramientos que seguramente pasan por el sindicato.

“Pero asimismo está todo el operativo técnico, administrativo, y de personal con los respectivos elementos de trabajo, para cubrir lo que tendría que haber hecho la provincia. No es justo”, se nos señaló, en referencia a esas obras para la provincia. “Luego vendrán los ajustes tarifarios para cubrir todas estas necesidades que no nos corresponden, sobre todo teniendo en cuenta que ya dentro de la misma, pagando todo el vecino, se encuentra el cobro de un fondo para el predio de recolección de residuos. Un combo infame que dibujó el intendente Pulti”.

Es bueno incorporar a este comentario que no sólo el personal activo se siente tocado. Miguel Toscano, colaborador de este medio y jubilado en su trabajo de Obras Sanitarias, presentó recientemente en el Concejo Deliberante su disconformidad por el pago no remunerativo en el ajuste salarial, analizándolo como discriminatorio e inconstitucional. Los jubilados en la provincia,

ven actualizados sus haberes, con los aumentos a los activos. El pago no remunerativo igualmente es cuestionado por parte del personal de Obras Sanitarias.

Todo apunta a que lo que queda en el presupuesto de Obras Sanitarias, convertida en caja chica del municipio, se lo lleva el intendente Pulti, para dibujar desastrosos números que esconden con absurdas mentiras cuando son denunciadas malversaciones y el marcado déficit. A duras penas se logran juntar, mes a mes, los fondos para el pago de salarios y lo demandado por la recolección de residuos.

De esta forma, Gustavo Pulti se ha devorado la dignidad de una empresa que era ejemplo. Así se ayuda a degradar un país, con gente que era fiel a una causa y que ve que se les escapa de las manos al amparo de la impunidad con que se manejan los fondos públicos.

“Antes, en el 2001, el error comunal lo pudimos corregir nosotros. Hoy nos convirtieron en cómplices”, nos confesaron finalmente con tristeza.

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