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Los ataques a Passarella son una campaña anti River

El socio debe estar debidamente informado, y no sumarse inocentemente, a provocaciones que son funcionales a quienes tienen otros objetivos personales, políticos y económicos. En vísperas de elecciones el club no debe convertirse en un botín para repartir. Por ello los máximos responsables, los aspirantes, los candidatos, no deben prestarse al juego sucio, que han llevado a la institución al borde del colapso, que degeneró en el momento más triste de los riverplatenses en toda la historia. Hay activistas que buscan desestabilizar a las actuales autoridades, por razones políticas. Hay un periodismo mercenario, que es elocuente que forma parte de esta campaña, hasta los que se tildan de partidarios.

imagesPero para ello es necesario prevenir, anticiparse a movimientos que no procuran la superación de River, sino que responden a conductas alejadas a la unión, a la inconmovible fuerza de sus hinchas, que han expresado la más extraordinaria demostración de apoyo del futbol nacional en toda su historia.

No hay que dejar de observar, cómo el país se debate en la confrontación estéril, inútil y destructiva, mientras la gente cae en la desesperanza, el desconcierto y la desprotección.

No expongamos a la misma situación, a los socios, a los hinchas, a los simpatizantes a la familia de River en general, a las falsas opciones. No sometamos a River a la miseria de la política de la mala praxis, ya hemos sufrido bastante, pero parece que rápidamente nos hemos olvidado, y hay señales que persisten y conducen a la división. Nada bueno podemos esperar de un River fracturado. No quiero ver más a un hincha de River llorando, o tapándose el rostro con la casaca ocultando su gesto de tristeza.

River merece actos de grandeza, de generosidad, de respeto a su historia, y deben partir de sus dirigentes, oficialistas y opositores, abrir el debate pero sin confrontación ni chicanas absurdas. Hay gente al servicio de promover esas actitudes y conductas, destinadas a perjudicar a River a través de la desestabilización de sus autoridades.

Los invito a repasar someramente algunos casos: Ramón Santamarina de Tandil (Diego Bossio titular de la ANSES será candidato a intendente de esa ciudad) Club Alvarado de Mar del Plata (Facundo Moyano presidente, para ir por la intendencia de General Pueyrredón) Club Quilmes (Aníbal Fernández – no hace falta agregar demasiado -) Club Tigre (sabemos lo que acaba de ocurrir con Massa), Club Independiente de Avellaneda (Hugo Moyano quiere liderar la oposición), también conocemos lo del Club Comunicaciones, podría seguir así, serían innumerables los casos, y obvio lo de Macri – Angelici ahí en el Riachuelo.

Con enorme preocupación me ha tocado seguir, a partir del desastre que dejó José María Aguilar, en un estado de postración, del que felizmente nos hemos recuperado, y las cicatrices van cerrando, pero no hay que abrir nuevas heridas. Me consta que River se ha recuperado sensiblemente, a partir de ese momento, tanto deportiva, económica e institucionalmente. El ejemplo del Monumental colmado y los puntos de rating de las transmisiones de River, son las pruebas más contundentes qué este es el rumbo que ha elegido el pueblo millonario.

Me extraña que no se hable de los torneos Copa Libertadores y Copa del Mundo que fueron obtenidos por los juveniles de River, conseguidos en Perú y España, ante rivales de primer orden mundial. También que no se haga hincapié en la fundación de la primera universidad en un club de primera división, un paso fundamental para la formación y capacitación de jóvenes que practican distintas actividades deportivas.

River se está refundando, porque estuvo en agonía. Hay que observar lo que ocurre en Independiente.  No fue sólo Canteros, pero ahora demás del descenso hay más complicaciones, y difícilmente pueda volver en un año, cada vez será peor. Si no se advierte esta naturaleza en los problemas, hay candidatos que no está preparados para esta contingencia. Observo voluntarismo, ser más hincha o querer más al club, ir a la cancha de visitante, tener plata para hacer una campaña. Pero no se trata de eso, se trata de conducir a River al futuro, a un nuevo futuro.

En un programa de radio porteña que va a la medianoche, hubo una crítica a mansalva, con ensañamiento hacia el presidente de nuestro club, creo que si hubieran podido, hubieran cargado bajo su responsabilidad el lamentable caso Angeles. River le ha aportado al mundo del futbol en estos años Falcao, Gonzalo Higuaín y Lamela. Ha mantenido un plantel lo más rico posible.

La dirigencia ha trabajado mucho, y como todos los que trabajamos nos equivocamos en algún momento. Pero no se puede dudar de la capacidad, de la honradez, de la dedicación, de la trayectoria y de los antecedentes de nuestro presidente. Es un caso único en el mundo, realmente me cuesta entender, por qué se lo combate tan arteramente, con deslealtad y sin medir las consecuencias. River está pagando muchos años de desaciertos y de corrupción, que sólo serán reparables con otro período de mandato, que mantenga esta dirección.

Por qué si en este país se pide por una presidenta eterna, por una reelección indefinida, se burla la Constitución Nacional y se hostiga a Corte Suprema de la Justicia de la Nación, no se abre una transición, una tregua política en River, con una participación a partir de un llamado a la unidad de todas las fracciones, sería el gesto que volvería a River en el verdadero ejemplo del futbol mundial.

Entiendo que puedo sonar inocente, hasta infantil, pero este país en general está pasando por circunstancias realmente adversas, un contexto realmente desfavorable. Hoy Argentina está cada vez más aislada, desasistida en el mundo. Las complejidades son mayúsculas, y por tal razón las negociaciones para la adquisición de refuerzos, se vuelven casi imposibles a partir de una paridad cambiaria que no es la real, en todo el mundo las operaciones se hacen en dólares menos acá. En ningún país del mundo es así.

Tampoco se puede vivir como rehén de los caprichos de un técnico que fue exitoso, pero que ahora no lo es. Sino fijarse que ocurre con Bianchi, no tiene margen de equivocación. Cuando Ramón Díaz salió campeón con River, era una selección de América. En fechas de eliminatorias River cedía hasta 11 jugadores, para Argentina, Uruguay, Colombia, Chile etc. Ramón Díaz es un inescrupuloso y todos los demás aspirantes a candidatos a presidente, deberían tener reparos en condicionar a sus caprichos el futuro del club.

Es necesario que River dé ese paso a través del diálogo, hay que postergar las aspiraciones desmedidas, la política de la actual conducción, merece más tiempo para la restauración de un tejido que estaba totalmente roto. Esto sólo es una contribución, una idea a germinar, una semilla que nace a partir de lo mal que la hemos pasado.

 

Jorge Elías Gómez

jgomez@mdphoy.com

 

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