Bajo el título “Perfiles prácticos de la investigación del lavado de activos” se desarrolló en instalaciones de la Plaza del Agua un importante seminario organizado por la PROCELAC, la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos, y la Fiscalía Distrito Mar del Plata, que conduce Daniel Adler.
Allí expuso, en el panel de apertura, el titular de esta Procuraduría Especializada, Carlos Gonella, quien mencionó que si bien existen sólo seis condenas en el país por el delito de lavado de activos, ya hay 20 casos elevadas a juicio y más de 250 procesamientos. “La estructura y el compromiso están para seguir avanzando”, sostuvo el fiscal quien destacó el arduo trabajo que se viene realizando en los últimos años desde la Procuración General de la Nación.
Al interrogarse por cómo comenzar a combatir el fenómeno de la criminalidad organizada, Gonella sostuvo: “Con un cambio cultural hacia adentro del sistema de Justicia, del Poder Judicial, del Ministerio Público, porque se debe adecuar su estructura y tomar la decisión política desde el punto de vista institucional para abordar este fenómeno”.
“Hasta ahora el sistema de Justicia se ha concentrado en criminalizar a los sectores socioeconómicos vulnerables, por esa simple razón las cárceles están llenas de pobres”, comprendió enseguida.
Y añadió que “el cambio cultural no sólo debe ser hacía adentro, sino también dando señales hacia afuera para que la gente sepa que el sistema de Justicia está cambiando y está también avanzando. Porque hasta ahora la percepción social es que los poderosos nunca van a la cárcel, que la causa va a terminar cajoneada”.
La Procuraduría cuenta actualmente con seis áreas de trabajo, que abarcan temáticas distintas en materia de criminalidad económica: lavado de activos y financiamiento del terrorismo; fraudes económicos y bancarios; delitos tributarios y contrabando; delitos contra la administración pública; mercado de capitales; y concursos y quiebras, “que terminan perjudicando siempre a los trabajadores”.
Al referirse a las denominadas “cuevas”, mencionó que como resultado de los allanamientos realizados en la Ciudad de Buenos Aires ya se secuestró casi un millón de dólares, pero también armas y drogas. En este sentido, el funcionario mencionó que las fuentes de estos lugares no son sólo el sistema financiero, sino también el narcotráfico.
Por su parte, el fiscal federal de Distrito, Daniel Adler, en la misma línea de Gonella instó a “que la ley no caiga sobre los más vulnerables, sino que también pueda llegar a quienes se benefician con el poder político o económico”.
El jefe de los fiscales federales de Mar del Plata y la zona recordó que “hemos celebrado hace poco en la ciudad un juicio oral vinculado a infracciones a ley penal y tributaria. Es el segundo juicio en veinte años de vigencia de la nueva ley procesal penal, y es la primera condena en juicio oral. Esto no es una situación normal, cuando por el contrario, en los tribunales que se ocupan de los delitos de flagrancia tenemos por cada tribunal aproximadamente cinco sentencias por semana”, comparó.
“La delincuencia con la que nos chocamos es la delincuencia que se atrapa, pero la que genera las desigualdades estructurales, las asimetrías en la sociedad, no es investigada. Y este es el discurso de la criminología crítica, que tenemos que tratar de comprender y bajar a la práctica de todos los días”, sostuvo Adler.
En lo que hace a marcas y propiedad intelectual, indicó que “reinan los nichos de corrupción en Argentina”. “Todos conocemos lo que pasa en algunas estructuras sociales, que se crean a partir de la marginalidad, y luego se enquistan en estructuras sociales y políticas que no pueden ser abordadas, esto en perjuicio de la economía formal”, señaló y añadió: “Cada provincia, cada Estado, tiene una salada”.
En relación a la materia penal cambiaria, deslizó: “A la ilegalidad la llamamos con colores, la legitimamos a partir de la puesta en escena de los precios de las propiedades y otros bienes muebles en los diarios, y lo aceptamos. Entonces hay una base social también sobre la cual tenemos que trabajar y la criminología tiene mucho para decir”.
Por último, Adler destacó la labor de la PROCELAC y expresó: “Hemos procurado en esta jurisdicción, en las investigaciones complejas donde existe dinero, abordar el tema de lavado. No existen hoy condenas de lavado, porque no existen investigaciones, no hay formulación de hipótesis criminales en relación al lavado de activos. Y esto no es un mal que deba preocupar al operador federal. Muchísimos delitos de la órbita provincial también tienen una actividad de lucro y también hay inversión posterior de ese dinero ilícito”.
