La Mesa Interinstitucional contra la Trata de Personas de Mar del Plata celebra el resultado del juicio oral que finalizó ayer con la condena de siete de los nueve imputados en lo que se conoce como causa “Dulcinea”. Se constituye en el primer juicio por hechos de trata de personas con fines de explotación sexual cometidos en la ciudad de Mar del Plata.
El Tribunal Oral Federal de Mar del Plata, conformado por los Dres. Néstor Parra, Roberto Falcone y Eduardo Jiménez, dictó condenas que van entre los siete y un año de prisión. Además, absolvió a una de las imputadas.
Asimismo, la Mesa destaca el decomiso de los bienes de esta organización que explotaba principalmente a mujeres dominicanas y que estaba conformada por una pareja –Jorge Sánchez y Orfelina Valdez Montero-, Fernando Sánchez –hijo del primero-, Angel Hernández y Carmela C. Colas -ambos dominicanos.
En el juicio quedó en evidencia que estas redes operan con la complicidad de distintos poderes del Estado. Así, se condenó a cuatro años y seis meses de prisión y el doble de tiempo de inhabilitación, al ex efectivo de la Dirección de Drogas Ilícitas, Claudio Marcelo Campo, a quienes las víctimas señalaron como quien cobraba periódicamente las coimas y que también ejercía sobre las víctimas presión psicológica.
También fue condenado Reinaldo Iacovone, quien junto a otros dos imputados (uno ya fallecido y otro que no pudo ser juzgado por su estado de salud) consignaba contratos de servicios domésticos apócrifos a fin de lograr el permiso de residencia de las víctimas de nacionalidad dominicana, mediante criterio de radicación falso, los que eran presentados ante la Dirección Nacional de Migraciones con el fin de regularizar de manera fraudulenta la situación de las mujeres.
Por otra parte, fue absuelta Rosa Adames Cruceta, también dominicana, para quien el Tribunal tuvo en cuenta su situación d vulnerabilidad con fundamento en su historia personal así como el ser también víctima de trata.
Por último, el Tribunal, a pedido del Ministerio Público Fiscal dispuso el decomiso del inmueble y otros bienes utilizados por la red. Esta medida resulta paradigmática, por tratarse de los primeros casos de decomiso de bienes en este tipo de delito –recordemos que la tristemente célebre Casita Azul no fue decomisada en su momento, ante lo cual esta Mesa presentó un proyecto de ley de expropiación en la legislatura provincial. Además, esta decisión de la Justicia reviste de gran importancia ya que, de algún modo, garantiza que esos bienes no vuelvan a ponerse al servicio de actividades ilegales, y por el contrario sean destinados a programas de prevención y erradicación de la Trata.
Por todo ello, la Mesa Interinstitucional contra la Trata de Personas de Mar del Plata recibe con beneplácito este fallo.
