La Justicia le ordenó a la Empresa Distribuidora de Energía Atlántica, más conocida como EDEA, restablecer el servicio a una familia de Mar del Plata que no había podido pagar la cuota.
La familia se encontraba abonando un promedio cercano a los mil pesos por bimestre hasta que, de forma sorpresiva, recibió en marzo una factura de $24.423.97, lo que equivale a un incremento superior al 1000%.
El abogado de la Casa del Trabajador Julio Hikkilo fue quien asistió a los afectados y afirmó que el monto era “exorbitante” e imposible de pagar. Además, tildó el accionar de EDEA de “inescrupuloso” y “claramente abusivo”.
“La electricidad permite el acceso a otros derechos fundamentales como el agua, la salud, la educación, el empleo, la seguridad, entre otros”, resaltó el letrado, quien calificó a la energía como una necesidad básica insustituible y como un derecho humano de tipo económico y social.
La acción de amparo se presentó en el Tribunal de Trabajo N°4 departamental. Los jueces decidieron por unanimidad ordenar que la empresa restablezca el servicio, que ya había sido cortado, en un plazo no superior a dos horas.
“Este límite impuesto por la justicia es altamente auspicioso, ya que se da en un contexto social y económico donde un número cada vez mayor de personas se ven imposibilitadas, por falta de recursos, a afrontar el pago de los servicios esenciales que en los últimos años han sido incrementados desmesurada y desproporcionadamente”, concluyó.