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Kimberley se despidió con un triunfo

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El Dragón se impuso por 3 a 2 en su casa ante Argentino Agropecuario de Carlos Casares esta mañana por la última fecha de la segunda fase del Torneo Argentino B. Daniel Azurmendi en dos oportunidades y Alberto Flores marcaron para el elenco de Damián García que finalizó el certamen invicto en el José Alberto Valle. En el otro partido de la mañana, Independiente le ganó a Sarmiento y lo dejó último en la Zona H.

Más allá de que ambos equipos ya no tenían chances de clasificar a los playoffs, había que salvar la ropa. Kimberley, con las ausencias de Pablo Morata (expulsado ante Independiente de Chivilcoy), Juan Cruz Galli y Julián Servera (ambos con cinco amarillas) contó con la presencia de Joaquín Solaberrieta en el fondo y el regreso de Leonel Parra en el mediocampo mientras que Guillermo Benítez se encargó de custodiar el arco local. A su vez, Juan Cebada también estuvo desde el “vamos” por el sector izquierdo. Lo demás ya salía de memoria.

El partido empezó acelerado por parte de Agropecuario que presentaba en su alineación titular algunos jugadores que no venían teniendo tantos minutos en el Torneo Argentino B aunque si lo hacían en la Liga Local de Carlos Casares. Pero la templanza y paciencia de Kimberley sumados al buen mediodía de Azurmendi hicieron que el ex Unión abriera el marcador a los 14 tras una excelente jugada de Damián De Hoyos que le dijo “tomá y hacelo”.

Para ese entonces, todo era del local. Cinco minutos más tarde, el “diez” asistió a la “Garza” que eludió al arquero pero quedó muy abierto, tiró un centro fuerte a media altura pero el lateral Ferraris sacó de cabeza.

Pese a que el encuentro estaba controlado, a los 25 César Espende se barrió para cortar un ataque, la pelota que quedó atrás y se detuvo en su mano a lo que el árbitro ayacuchense Daniel Figueroa no dudó y sentenció penal que Reyes cambió por gol. Con el empate ya decretado, el partido se tranquilizó y, hasta el final de la primera mitad, se jugó lejos de los arcos.

El complemento empezó con mucha verticalidad como acostumbra Kimberley. Al minuto, Alberto Flores apareció en el área anticipando a toda la defensa y cabeceó bien pero el arquero Ramírez reaccionó aún mejor y le ahogó el grito al “Negro”. El mismo final iba a tener un remate de Azurmendi de media distancia tras una jugada individiual en la que dejó cuatro jugadores por el camino pero el arquero visitante voló para mandar la pelota al córner.

Contra todos los pronósticos, Agropecuario iba a llegar al gol a los 18, otra vez de pelota parada, tras un tiro libre de Reyes que se le metió al lado del palo más lejano de Benítez.

Kimberley seguía intentando con De Hoyos por los extremos y Julián Alarcón metido en la lucha con los centrales y Sebastián Corti que se proyectaba con comodidad por derecha. Así, a los 28, Azurmendi volvió a aparecer en su mejor versión y en una baldosa la pisó y remató de zurda y con comba desde la medialuna del área y la pelota entró se escabulló entre la mano de Ramírez y el palo.

A los 32, De Hoyos volvió a aparecer para vestirse de asistidor y dejar solo a Flores que entró en velocidad por el medio y sacó un latigazo rasante que no le dio tiempo de reaccionar al arquero de Agropecuario.

Los últimos 15 minutos predominó el físico de Kimberley por sobre el del elenco de Juan Carlos Pirez que se vio altamente superado y hasta pudo recibir algún gol más pero primero Espende de cabeza y luego Barros tras intentar gambetear a Ramírez fallaron en la definición.

Finalmente fue victoria de Kimberley que cerró su participación con una victoria que importaba más en lo grupal y en el futuro que para la tabla en sí además de conservar el invicto en su predio (en Mar del Plata solo cayó ante Sportivo Rivadavia pero en el José María Minella). Ahora, habrá que esperar hasta después del Mundial de Brasil para ver la reestructuración del Torneo y volver a soñar.

Agustín Belga

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