Ingenieros votan para tomar distancia de conducciones sindicales vitalicias

La Lista 2 Celeste Renovación y Compromiso, integrada por profesionales que esta vez decidieron darle color participativo, genuino y de auténtico acto democrático a las elecciones de sus autoridades. ¿Quiénes son? ¿Qué ha pasado en todos estos años en dicha institución? ¿Cuáles son las circunstancias y motivos que llevaron a esa falta de participación de los profesionales de la ingeniería? ¿Por qué la existencia de listas únicas con la misma conducción en tantos años? ¿Qué ha cambiado hoy? Todas estas preguntas tienen respuestas para el candidato a presidente, ingeniero Daniel Zamponi.

Como era de esperar, temprano y puntuales, me encuentro con los ingenieros  Pablo Lussoro, Mónica Duplancic y Roberto Spiccaci, candidatos al Distrito II con cabecera en la Delegación Mar del Plata, la cual abarca a su vez: Balcarce, Lobería, Gral. Madariaga, Pinamar, Dolores, Ayacucho, Villa Gesell, Gral. Alvarado, Maipú, Castelli, Tordillo, Gral. Guido, Mar Chiquita, Gral. Lavalle y el Partido de la Costa. Completan la lista, Fabián Ricci, Laura Dazeo, Rodolfo Justiniano, Alfonso Fernández, Graciela Rodríguez, Ladislao Rojas, Hugo Nardelli, Carlos Donadío y Claudio Turconi.

¿Qué pasa hoy en el Colegio de Ingenieros?

Nuestro Colegio Profesional tanto en lo que hace a su Consejo Superior con sede en La Plata como en la mayoría de los Distritos de la Provincia de Bs. As. estuvo conducido en forma casi monárquica por más de 30 años a imagen y semejanza de lo que puede verse en sindicatos o muchos gobiernos municipales o provinciales. De esta dinámica antidemocrática propagada en todos los ámbitos de nuestra vida ciudadana, no ha podido escapar nuestro colegio de ingenieros.

¿Cómo se comprueba esto que cuentan?

Es muy sencillo, sólo basta con verificar como se reiteran los mismos nombres que van rotando  y permaneciendo en distintos cargos de la conducción del Colegio de Ingenieros. Son casi 30 años de gestión feudal.

¿Cómo se llega a esta situación?

En parte somos responsables los profesionales por nuestra falta de participación, símil a lo que hoy nos pasa como ciudadanos. A su vez, se suman otros condimentos como la situación económica, crisis financiera de la Caja Previsional, actos de gobierno poco claros y transparentes que oportunamente serán materia de investigación, manejo de fondos y todo aquello que uno se pueda imaginar que sucede cuando las gestiones no se controlan o mejor dicho se auto controlan, entrando así en un espiral que sólo conduce a una estructura cerrada, antidemocrática, alejada de quienes la componen.

¿Qué es lo que ha cambiado hoy?

 Nosotros tenemos claro que hay una reacción lógica tanto por parte de los ciudadanos y en nuestro caso particular, como profesionales de la ingeniería donde se toma conciencia de que “¡Esto ya no puede seguir así!” Acto seguido aparece el dilema: “O bajamos los brazos y nos entregamos a la decadencia o salimos del estupor y ofrecemos algo distinto.” Nosotros elegimos la segunda opción.

¿Qué diagnóstico hacen del Colegio?

Hoy nos encontramos con un Colegio Profesional atomizado, dividido, aislado de la sociedad en la que se inserta, sin vínculos reales, ciertos o tangibles con los empresarios o industriales de nuestra ciudad ni mucho menos con los del resto de la provincia. Tampoco con los profesionales que ocupan cargos relevantes en distintas empresas privadas, con la Facultad de Ingeniería, con el INTEMA, con la secretaría de la producción de la MGP, con nuestro parque industrial, con medios de comunicación independientes. Estamos aislados y disociados de la realidad productiva y necesidades de nuestra comunidad. La gente no sabe para qué estamos ni en que podemos ayudar, hemos perdido el norte atrapados por la maraña administrativa, burocrática y corporativa que, si bien perjudica a la mayoría, beneficia a los burócratas que viven de ella en una especie de isla, alejados de todos los problemas y dificultades que afrontamos los profesionales “de a pie” o independientes.

¿Cómo van a lograr lo que se proponen?

Somos una alternativa a la estructura inmóvil que nos ha dejado aislados por inacción, omisión, ineficiencia o incapacidad. Esta alternativa la construimos sobre tres pilares: la democracia, la transparencia y la participación. Esto implica alternancia en la gestión, informar lo que se hace y alentar la participación que es el nexo entre el conocimiento y la gestión, porque sin participación gobiernan siempre los mismos, que es lo que ha ocurrido y padecemos. Decidimos dejar de huir, dejar de estar de espaldas a la realidad y poner a los profesionales al servicio de la comunidad, mostrando qué es lo que hacemos, podemos hacer y para que servimos.

¿Cuáles son los problemas que enfrenta hoy un ingeniero?

En líneas generales los mismos que enfrentan otros profesionales: falta de trabajo, competencia desleal y ausencia de controles, sumándose a ello otras particulares específicas a nuestro colegio como la superposición de incumbencias profesionales con otras carreras ajenas a la ingeniería y en algunos casos hasta lo que consideramos el avasallamiento de incumbencias profesionales con riesgo en la seguridad pública y privada. Es así que el Colegio, envuelto en sus propios problemas internos y mezquindades individuales, no ha logrado articular y canalizar una auténtica representación de sus colegiados.

 ¿Cómo se conformó la lista celeste?

Somos un equipo donde están representadas la mayoría de las especialidades: desde la ingeniería civil, la mecánica, la electricista, electrónica, seguridad e higiene, pasando por la agronomía y la actividad pericial. Básicamente somos profesionales independientes, lo que llamamos “los ingenieros a pie”, que no dependemos de los sueldos provenientes de la administración pública. Además de la variedad de especialidades, no falta la participación femenina y lo más interesante es que no se trató de algo forzado, o electoralista, sino simplemente de mujeres profesionales de marcada trayectoria que integran la lista.

¿Qué pasa con los Ingenieros Agrónomos?

Los Agrónomos, producto de la insensibilidad y atrofia que sufre el Colegio, comenzaron hace varios años un proceso de separación y formación de un colegio propio. Nosotros respetamos y comprendemos esa lucha, porque mucho de lo que ellos sufrieron hoy lo padecemos nosotros e inclusive ya hay otras especialidades que intentan el mismo camino de separación ante la mirada inmóvil del Colegio.

¿Y los jubilados?

Actualmente el Colegio impulsa la división de la Caja Previsional. Desde nuestro Distrito, junto a las asociaciones de ingenieros jubilados nos oponemos activamente a que eso ocurra porque implicaría profundizar problemas financieros con impacto directo en los haberes jubilatorios presentes y futuros.

 ¿Cuáles son las principales propuestas de gestión?

Son varias: por un lado dotar de transparencia y verdadera democracia a la institución, para ello es necesario realizar cambios tales como: una auditoría de las gestiones anteriores, la fijación de los honorarios de los directivos por parte de la Asamblea General Distrital, la renuncia a la reelección indefinida en los cargos directivos, la publicación de declaración jurada de bienes de los directivos, la conformación de una comisión fiscalizadora permanente. Por otro lado, adentrarnos en la problemática de nuestro colegiados: la defensa de las incumbencias avasalladas, la eliminación de la burocracia en la atención a los matriculados, alentar a la formación de comisiones que traten los problemas específicos de los ingenieros, pasando por acciones con impacto social como la implementación de la “Beca Colegio de Ingenieros” para estudiantes destacados y el dictado de clases de apoyo gratuitas para estudiantes de ingeniería. Como ves, hay mucho por hacer. Pero no hay que tener miedo, hay que participar, hay que confiar en que existe una alternativa a la inmovilidad.

 ¿Qué esperan de las próximas elecciones?

Lo primero que esperamos es que el miércoles 24 de octubre voten todos los matriculados. Que todos se expresen. Que a diferencia de elecciones pasadas, vote mucho más que el 35% del padrón. Que hagan el esfuerzo de acercarse a las mesas de votación pese a tratarse de un día laborable. Esperamos que participen, que su voto sea el primer paso de un Colegio de Ingenieros verdaderamente democrático, abierto, sin miedo a opinar y participar.