En un partido parejo, Gimnasia de Comodoro supo cerrarlo mejor y se quedó con un gran triunfo en Mar del Plata ante Peñarol, 74-68. Federico Aguerre fue el goleador visitante con 15. Leonardo Gutiérrez se convirtió en el máximo triplero en la historia de la Liga Nacional al encestar su triple 1946, superando así a Eduardo Dominé.
En un juego muy parejo y cerrado, Gimnasia – Indalo de Comodoro Rivadavia fue más inteligente en el último cuarto quedándose con el triunfo por 68-74 sobre Peñarol en Mar del Plata.
Los más destacados en el “milrayitas” fueron Luciano Massarelli con 20 puntos desde el banco, Gabriel Fernández y Leonardo Gutiérrez con 11, pero con la salvedad que el ala pivote del seleccionado se convirtió en el máximo triplero en la historia de la Liga Nacional con 1946. Mientras que en el vencedor sobresalieron Federico Aguerre con 15, Santiago Scala y Nicolás De Los Santos con 14 puntos cada uno.
Tras un inicio plagado imprecisiones en ambos lados, un doble de Clancy quebró el cero luego de dos minutos y en la respuesta, Leonardo Martín Gutiérrez se convirtió en el máximo triplero en la historia de la Liga Nacional al encestar su triple 1946, superando así a Eduardo Dominé, a partir de ese lanzamiento el ala pivote impondrá un nuevo registro cada vez que enceste desde larga distancia. En cuanto al juego era de ida y vuelta, donde los dos siguieron equivocándose, con un buen ingreso desde la banca de Luciano Massarelli (7 puntos en ese parcial), pero con la visita más efectiva y con mayor fluidez en ataque para quedarse con el primer chico por 4 puntos, 16-20.
Bajo la conducción de Massarelli, el milrayitas comenzó a encontrar otras vías de gol pudiendo pasar al frente en el marcador, ante un rival que con una rotación más corta se mantenía en partido, en un juego muy intenso donde los árbitros estaban siendo un tanto permisivos, dejando jugar haciendo que el encuentro se transforme en un ida y vuelta muy entretenido, aunque el goleo no reflejara lo mismo, producto de los apuros de los dos conjuntos en resolver las ofensivas, en esa dinámica el dueño de casa saco mejores réditos pudiéndose ir al descanso largo ganando 36-31.
Al regreso de las acciones, Peñarol llegó a sacar una luz de 10 puntos, 41-31, sin embargo cayó en un bache como resultado de un muy buen ajuste defensivo del elenco patagónico, que además de defender le devolvía un parcial de 0-12, para pasar al frente por 41-43, con un buen pasaje de Orlietti, Clancy y Aguerre, obligando a Rivero a pedir minuto para cortar el envión de los dirigidos por Gonzalo García. El duelo seguía siendo parejo, con los dos intercambiando golpe por golpe, pero con poco más de dos minutos por jugar, Sam Clancy protesta le bajan una nueva falta técnica, la segunda, por lo que debe abandonar el encuentro, desatando una discusión que demoró el partido unos minutos. Esa baja no pudo terminar de ser aprovechada por el “milrayitas”, ya que el conjunto “Mensana” duplicó esfuerzos en ambos tableros ante la imprecisa noche de los marplatenses, pudiendo entrar al cuarto de la verdad tan solo tres puntos por debajo de los marplatenses, 50-47.
El último cuarto mantuvo ese ida y vuelta, donde los dos intercambiaron ataque por ataque, y a diferencia de lo sucedido al final del segundo cuarto, fue Gimnasia quien estuvo más frio, pudiendo aprovechar los errores de un Peñarol que abuso del tiro externo sin éxito, y de una jugada clave de Gabriel Fernández con 1:16 en el reloj corta con falta a De los Santos, quien venía de marrar sus tres lanzamientos anteriores, no falló esta vez quebrando el juego a favor de su equipo, que a partir de allí ganó en tranquilidad, logrando un merecido triunfo por 6 puntos, 68-74.
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