Un grupo de familiares de policías novatos, que egresaron el año pasado de la Escuela de Policía “Juan Vucetich”, se movilizaron este miércoles hacia el Palacio Municipal donde manifestaron su malestar y rechazo porque sus hijos habían sido notificados, que debían viajar esta noche a la ciudad de La Plata, desde donde serían destinados para prestar servicios en el conurbano bonaerense.
Ante tales circunstancias, acompañados por la referente de la organización “Pañuelos Azules”, Gloria D’Addato, intentaron que los recibiera el intendente Pulti para solicitarle su mediación, no solo sin encontrar eco al requerimiento sino que, inusitadamente, se dispuso reforzar la guardia del Palacio Municipal y cerrar bajo trece llaves la puerta de acceso por la Av. Luro, y que los efectivos apostados, en la entrada de la calle La Rioja, pidieran al público que se dirigía a las distintas dependencias documentos para ingresar.
No obstante, lo cual pudieron establecer una comunicación telefónica con el Subsecretario de Planificación del Ministerio de Seguridad, Fernando Jantus, quien le aseguró que había dado la contraorden al Director de la Escuela.
“Hable con Fernando Jantus y él me dijo que luego de que cortara conmigo se iba a comunicar con el Director para darle la orden que los chicos, que esta noche tenían que viajar a la Plata, fueran a la escuela y que ahí les van a dar un destino dentro de la zona de Mar del Plata”, informó la referente de “Pañuelos Azules” a mdphoy.com.
Por su parte, el padre de uno de los 650 jóvenes que egresaron, en noviembre, de la Escuela de Policía, nos había comentado, con antelación a la noticia que distendió al grupo de familiares, que “cuando los chicos van a inscribirse a la Policía, les dicen que van a quedar prestando servicios en la ciudad. Además, durante el verano tanto el señor Pulti como el Gobernador Scioli y el Ministro de Seguridad de la Provincia Granados ratificaron que iban a quedar en su lugar de origen, para que el vecino lo conozca y conseguir otra vez la confianza entre policías y vecinos. Y también, porque los chicos conocían su ciudad, etc. Pero ahora de golpe y porrazo se enteran que los van a trasladar al conurbano. Todo esto genera un malestar terrible por la mentira que significa que les digan una cosa y después se genera otra”.
Acto seguido refirió que “este verano estuvieron prestando servicio en la costa y en el centro y ahora que existe la posibilidad de que puedan trabajar en los barrios para reforzar la seguridad se los llevan. La idea es que nos reciba el intendente porque él es quien puso la cara asegurando que los chicos se iban a quedar acá para que la conozcan, etc. Ayer nos reunimos con el jefe de la Departamental que nos dijo que la orden vino de La Plata. Un grupo de chicos ya fue trasladado y otro se va esta noche. De modo que el reclamo es que todos pueda quedar en Mar del Plata cumpliendo la función que corresponde”.
Ejemplificó que muchos jóvenes como su hijo habían estado casi todo el verano en Mar del Plata “y después lo mandaron quince días a Pinamar, donde estuvieron cuidando nada, porque cuidaban los médanos y al no conocer la ciudad cuando la gente les preguntaba cosas sencillas como alguna dirección de algún lugar público no tenían más remedo que mandarlos a algún lugar público donde les iban a brindar información. Y esto va a ser peor todavía si los mandan al conurbano que es una zona caliente en materia de inseguridad”.
Y señaló que “esa es la preocupación nuestra, la de padres, tíos, hermanos y allegados. No pueden mandar a chicos recién formados al conurbano, donde gente más preparada como Gendarmería no puede resolver situaciones difíciles en cuanto inseguridad, porque es mandarlos al muere”.
Roberto Latino Rodríguez
