Ciudad, Política

Faltan 15.000 viviendas en la ciudad

La erradicación, relocalización de asentamientos y villas de emergencia, ha pasado a convertirse en una cuestión de Estado, a raíz de las usurpaciones en Capital Federal y Gran Buenos Aires. Es una problemática que viene creciendo y desbordando a los gobiernos en todos sus órdenes.

Esta cuestión hizo reformular políticas al Poder Ejecutivo Nacional y al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que incluyó la creación del Ministerio de Seguridad, en medio de una crisis que ha debilitado sensiblemente a tres ministros del gabinete de CFK, como Aníbal Fernández, Julio Alak y Florencio Randazzo. La perdida de tres vidas humanas y una escalada de enfrentamientos de vecinos contra vecinos (pobres contra pobres) y cuestionamientos a la política de migración con comunidades hermanas como la boliviana, paraguaya y peruana.

En realidad los gobiernos hablan mucho y hacen poco, para asistir a la demanda y las necesidades de la gente. Estalló una crisis, cuando Aníbal Fernández y Mauricio Macri, jugaban al distraído, mientras se sumaban muertos. De madrugada Cristina debió patear el tablero, de una situación muy compleja, que lejos está de haber hallado una solución.

Esta introducción es necesaria, para reconocer la iniciativa y el impulso que hace 15 años propuso y comenzó a ejecutar el escribano Oscar Pagni, quien se fijó la meta de relocalizar la Villa de Paso, y cuyo objetivo contemplaba además otros asentamientos de la ciudad que han seguido creciendo, y otros, que se han formado recientemente.

El escribano Pagni, encaró lo que define como un proceso largo, burocrático y tedioso, y lo sabía desde un principio. Lamentablemente luego nadie se ha ocupado del tema, de lo que debe ser considerado como un ejemplo de ser pertinaz y luchar con la madeja burocrática y las especulaciones políticas. Actuó con consenso general.

Hoy no se ha capitalizado la experiencia y sólo existe el tratamiento mediático, tampoco se repara en los antecedentes ni en la visión que tuvo Oscar Pagni. En este reportaje con mdphoy.com relata la historia de todo un proceso, que hoy debería ser considerado como emblemático, para echar bases y desterrar para siempre la falta de política habitacional para gente de escasos recursos, que debe padecer durante toda una vida los sectores más vulnerables: la falta de una vivienda digna.

– ¿Cuándo comenzó exactamente a impulsar, proyectar y ejecutarse la relocalización de la Villa de Paso?

-“Mi proyecto comenzó exactamente a principios de 1997, cuando comencé a discutirlo con mis colaboradores, y lo hice público en una reunión que mantuve con la Asociación de Fomento del Barrio Puerto, a mediados de aquel año.- Cabe aclarar que el tema no formó parte de la propuesta electoral de 1997.- En aquella época tanto la Sociedad de Fomento del Barrio San Carlos como algunos vecinos en forma individual, habían presentado petitorios ala Municipalidad, para que se hiciera algo; inclusive había reclamos más antiguos (desde la gestión Roig), pero todos coincidían en que se debía “sacar a la Villa de Paso”, pero nadie se detenía en una solución que incluyera a quienes vivían en la Villa de Paso”.

“Así fue como comenzamos – recuerda Pagni –  con reuniones en la propia villa, con gente que vivía en ahí, y poco a poco fue lográndose el “consenso” indispensable para poder plantear una solución que abarcara las necesidades de todos (vecinos de la villa y vecinos del barrio San Carlos).- El Concejo Deliberante aprobó por Unanimidad el proyecto integral durante el año 1999.- Es importante resaltar el compromiso de todos los bloques políticos y en especial de los concejales de la oposición en aquel momento (Salas, Worwschit, Pulti) quienes conjuntamente con los concejales Irigoin, Katz y el Senador Marín Vega, me acompañaron en muchísimas reuniones en la villa, también acompañó el Ejecutivo Municipal, en ese caso el profesor Aprile”.

“Seguidamente los legisladores provinciales (Vega, Baldino, Garivoto) presentaron el Proyecto de Ley de Expropiación, el que lamentablemente se demoró varios años en su aprobación”.

“En forma paralela realizamos varios censos en la villa, y permanentemente mantenía reuniones con los diversos grupos de familias y referentes que allí vivían.- Hubo avances y retrocesos, hasta que finalmente, el Gobernador Felipe Solá incluyó el traslado de la Villa en el programa “Solidaridad”.- En noviembre de 2006 comenzaron los primeros traslados.- Fueron 10 años de trabajo y una enorme satisfacción.- Se pudo haber hecho mucho mejor, pero también pudo no haberse realizado, por eso cada vez que se traslada una familia a una casa propia, con agua corriente, gas, electricidad, sin hacinamiento, sin promiscuidad, con habitaciones separadas, con posibilidades de ampliación, es una satisfacción personal.- Por último, el principal agradecimiento es para el personal municipal (asistentes sociales), liderados por Graciela Crespo, quines fueron factor determinante del éxito del programa.”

– ¿Cuántas personas y familias comprendía?

– “En una primera instancia, eran alrededor de 365 familias, que diez años después se transformaron en 500 familias, dado que aquellos niños censados en 1998, crecieron y formaron sus propias familias. Alrededor de 1.600 personas.- Es bueno aclarar que los propios beneficiarios del programa alertaban cuando aparecía alguno que quería beneficiarse aunque no viviera en la villa, o que se hubiera radicado después del primer censo.-

– ¿Fue un proceso largo, hasta llegar a los primeros efectos prácticos, es decir el traslado de las primeras familias?

“El proceso fue largo, complejo, a veces tedioso, pero era la única manera de lograrlo. No hubo un solo incidente, no existió la más mínima agresión o conflicto.- Fue el producto de horas y horas de reuniones, de generar confianza con los vecinos de la villa, de bajar lo decibeles con los vecinos del barrio circundante, que en alguna oportunidad, uno de ellos dijo que todo esto se solucinaba con un bidón de nafta y una caja de fósforos, y fundamentalmente pudimos mostrar una cohesión en todos los bloques políticos de aquella época.- Funcionó porque se lo tomó como una Política de Estado”.

– ¿En este momento como evalúa todo el proceso?

– “Fue exitoso, debería ser imitado.- Por supuesto que en cada asentamiento o villa existe una realidad distinta, que hay que tener presente y en base a esa realidad, a la historia de cada villa, a su composición habitacional, a las características de los terrenos que ocupa, hacer un Programa.- Pero la experiencia que puede transferirse es la del esfuerzo y compromiso desde el ámbito político y el profesionalismo del personal municipal abocado a la tarea.-

– ¿Considera que se ha interrumpido desde la municipalidad, la continuidad de planes similares aplicados a otros asentamientos, más precarios que la Villa de Paso?

“Hay poca información al respecto.- Si existen planes o programas, no se ha informado masivamente.- En lo personal creo que no hay nada o bastante poco.- Tengo conocimiento de algunas intervenciones en pequeños asentamientos.- Si se hubiera hecho algo más importante, debería haber sido con la Villa de Vértiz, y es sabido que allí no pasa nada, es una lástima”.

– ¿Los planes de viviendas sociales para erradicación de villas ante el crecimiento de las mismas cubre la necesidad de la población de General Pueyrredón?

– “Indudablemente que no.- El Municipio primero tiene que tener una cabal información de las necesidades, y en función de las mismas adherirse a los Planes (Plan Federal por ejemplo).- Es un déficit del Gobierno Municipal, de éste y de los anteriores.- Primero se conviene con el Gobierno Nacional o Provincial y luego se ve hacia dónde direccionarlo, debería ser al revés”.

– ¿Tiene una estimación actual de la cantidad de viviendas necesarias, para cubrir una expectativa mínima?

– “Un plan de viviendas debe tener varias variables, para que sea exitoso.- Una de ellas es satisfacer las necesidades de las parejas o matrimonios jóvenes, para que puedan acceder a su vivienda; otra, es tener un programa para inquilinos; y finalmente un programa de regularización de villas o asentamientos.- Para eso el Municipio debería crear su propio Instituto Municipal de Vivienda y trabajar con autonomía en los planes o programas que cumplan con la necesidad de esta ciudad.- Es totalmente preferible que el Municipio administre los fondos (de Nación o Provincia) según las necesidades propias, que andar mendigando un plan de viviendas, que por lo general no se terminan, que son sospechados en el manejo de fondos, etc.”

“Con respecto a la cantidad de viviendas para cubrir las necesidades de los asentamientos, estimo que rondaría las 15.000.-, lo que de por sí es inimaginable”

¿Cómo considera la actual situación poblacional de las familias más vulnerables, está muy lejos de cubrirse esa demanda?

-“Está muy lejos. Y lamentablemente nadie habla de estos temas.- El Municipio debe involucrarse más (repito, si lo está haciendo, no se informa) y plantear soluciones específicas para casa caso.- Por ejemplo, en las 24 manzanas ocupadas del Barrio Las Heras, no hay necesidad de trasladar a nadie, dado que ya han construido respetando medianamente los parcelamientos; allí hay que intervenir en soluciones habitacionales particulares; provisión de materiales, confección de planos gratuitos; asesoramiento técnico en la autoconstrucción.- Pero esta solución es inviable en la Villa de Vértiz; allí hay que trasladar; se debe buscar el consenso, tener alternativas que pueden ir desde la construcción de viviendas hasta la indemnización por desalojo, para que la familia decida si volver a su lugar de origen o construir en un lote propio”.

¿Considera adecuada la política que sigue el intendente Pulti?

“Desconozco la política que en este tema tiene el Intendente.- Ha publicitado muy poco lo de la Villa de Paso, en donde tiene la posibilidad de ser quien traslade a la última familia; y no ha dicho nunca nada de la Villa de Vértiz, o de cualquier otra. Es inevitable hacerlo con planes de la Nación y/o Provincia, ya que no hay recursos posibles dentro de la administración municipal”.

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