Se trata del Juez Pedro Hooft. Organismos no gubernamentales le imputan haber participado en el episodio “La Noche de las Corbatas” y en el secuestro de abogados. La Cámara de Casación confirmó que el magistrado deberá presentarse en la causa.
La Cámara de Casación confirmó este viernes que el juez marplatense Pedro Hooft, suspendido por presunto mal desempeño en sus funciones, deberá declarar como acusado en una causa en la que se lo investiga por presunta violación a los derechos humanos durante la última dictadura militar.
La Sala Segunda del Máximo Tribunal Penal del país confirmó la decisión de la Cámara Federal marplatense de llamar a Hooft a formular su descargo ante el juez Martín Bava, en una causa en la que se investiga el homicidio de los abogados Roberto Centeno y Jorge Candeloro.
El tribunal de Casación rechazó el planteo de Hooft porque “no se dirige contra una sentencia definitiva”, instancia que sí habilitaría la intervención de la Cámara. El juez es imputado por organismos de Derechos Humanos por su presunta participación en el episodio represivo conocido como “La noche de las corbatas”, y la persecución y secuestro contra un grupo de abogados laboralistas de la ciudad balnearia.
La Cámara de Casación, integrada por los jueces Slokar, Angela Ledesma y Pedro David, sostuvo además que no se violó “la garantía de la doble instancia” procesal, por lo que está asegurada la “defensa en juicio” del juez de Mar del Plata.
El juez, que tiene suspendido el ejercicio del cargo y no puede salir del país, rechazó la imputación y aduce que nunca tuvo intervención en algún episodio represivo durante la dictadura que comenzó el 24 de abril de 1976 y concluyó en 1983.
Armada la causa, ya están definidos de antemano fallo y condena: culpable y prisión perpetua, desestimando e ignorando pruebas y testimonios a favor de Hooft.
Cuando se escriba la historia de la “Justicia” en Mar del Plata, estas falsas acusaciones integrarán el capítulo más tenebroso de la infamia judicial del país.