Casi épica la remontada del campeón argentino luego de estar abajo por 21 puntos, Peñarol reaccionó a lo grande, con jerarquía, con juego y corazón, pero no le alcanzó y en un final emotivo cayó por 86 a 88, frente al favorito Flamengo de Brasil, en lo que fue el cierre del cuadrangular semifinal de la Liga de las Américas, en un Polideportivo con más de 3500 personas.
Si bien ambos equipos ya estaban clasificados para el Final Four, salieron a disputar el duelo con una gran intensidad, intercambiando golpe por golpe, imponiéndose las ofensivas por sobre las defensas, así fue hasta los minutos finales del primer chico, cuando los brasileros metieron un parcial de (0-7) para despegarse (13-20 )en el marcador, aprovechando una serie de malas decisiones de los marplatenses que hicieron que su coach Fernando Rivero, pidiera minuto para despertar a sus muchachos, que al regreso de las acciones llegaron a acortar la brecha a tres puntos, (17-20), pero que al cabo de ese primer cuarto volvió a ser de cinco puntos, por un nuevo doble de Marquinhos.
El arranque del segundo parcial mostró a los dos conjuntos muy erráticos, tomando malas decisiones, sobre todo el “milrayitas”, que no encontraba respuestas en sus relevos bajando considerablemente su efectividad ante la buena defensa de los cariocas, que a diferencia del local hallaba en su banca las variantes en ataque, sumando 19 puntos contra los 9 de los marplatenses, que le permitieron inclinar el juego a su favor destacándose las labores de Benite con 7, Marcelinho con 6 y Gege con 5, para sacar una luz de 15 puntos, (30-45), al cabo de los veinte minutos iniciales.
Flamengo terminó de quebrar el encuentro en el inicio del complemento, sacando rédito del desconcierto mostrado por los locales que no lograba hacer pie en ninguno de los dos tableros, llegando a sacar una luz de 21 puntos, (34-55), cuando promediaba el parcial. Sobre el cierre del capítulo el bicampeón de América encontró algo de gol en la mano de sus estandartes, Leonardo Gutiérrez y Martín Leiva, pero en la vereda de enfrente el base argentino Nicolás Laprovittola, con siete puntos consecutivos, bien acompañado por Felicio, hicieron que a los últimos diez minutos los brasileros entraran ganando por 17 puntos, 52-69.
Todo parecía un trámite no solo por el tanteador sino por las diferencia de plantel. Pero los diez minutos finales fueron intensos y emotivos, porque Peñarol a pesar de la desventaja no se rendía empujado por su gente y de la mano de su líder Leonardo Gutiérrez, que no solo aportaba gol, sino que ordenaba la defensa para anular a un conjunto carioca que pareció entrar relajado al parcial, confiándose de la ventaja obtenida y que cuando quiso reaccionar se encontró con los marplatenses bien plantados que defendiendo mejor y con buena efectividad desde los siete metros, le había acortado la brecha a un punto (80-81), cuando restaban poco menos de dos minutos por jugar. Pero Luciano Massarelli, de buen pasaje en este cuarto, tomó malas decisiones en las dos ofensivas siguientes y Nicolás Laprovittola con un doble con suspenso le dio la renta de tres puntos, (80-83), con 29 segundos en el reloj. A partir de allí se turnaron para ir a la línea de los suspiros, para Peñarol fueron Gutiérrez, Massarelli y Konsztad, con una tremenda efectividad de 6/6, mientras que para los brasileros hicieron lo propio Laprovittola y Gege, quien falló uno de los dos lanzamientos para que el encuentro a falta de 6 segundos quedara igualado con la bola en poder de la visita, que nuevamente tuvo a un “frio” Nicolás Laprovittola, quien se adueñó de la última ofensiva encarando hacia el aro para marcar los dos puntos decisivos, que le dieron el triunfo por 86-88, en lo que fue un final a puro sufrimiento pero dejando hasta lo último en el rectángulo y siendo reconocido por las más de 3500 almas que se hicieron presentes en el Polideportivo.
Con esta derrota Peñarol enfrentara el próximo 14 de marzo con sede a designar (¿será Mar del Plata?) a Bauru de Brasil, mientras que Flamengo lo hará frente a Pioneros de México, los ganadores de ambos encuentros jugarán al día siguiente, es decir el 15 de marzo, la final de la edición 2015 de la Liga de las Américas.
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Foto: Demián Schleider
