Ciudad, Jorge Elias Gomez, Opinión

En Mar del Plata hoy, estamos desnudos y a los gritos.

Como integrantes de una misma línea de modelo y gestión de gobierno, el intendente Pulti y su interino Artime no dejan de almibarar a CFK, y a Scioli en menor medida, dado que temen de un observatorio kirchnerista, que los mide en sus grados de adhesión desde la Casa Rosada. Esta es la situación política del eje descentrado que nos gobierna.

El servicio ferroviario está colapsado. La inseguridad en alerta rojo, con colectiveros que están a punto de suspender el servicio nocturno. Una apagón gigantesco, pocas veces visto, que se reduce a explicaciones de segundo orden, a cargo de empleados del área institucional de la empresa y al titular de un sindicato politizado y anacrónico, que propone soluciones a la venezolana. Nadie hace un reclamo o una presentación ante el OCEBA, el organismo de Scioli responsable de hacer cumplir el servicio.

Cuando Pulti dice que tenemos mirar hacia el 2030, debería entregar además una lupa, porque la verdad que está lejos y no sabemos cómo llegaremos a 20 años vista. Sin trenes, sin luz eléctrica, sin seguridad. Pero además está paralizado el servicio de justicia, los tribunales no funcionan desde hace un mes. El Consorcio Portuario busca inversores, pues el dragado es insuficiente, planifican pedaleando. Los vuelos comerciales no tienen la frecuencia ni los pasajeros que vuelvan comercialmente sustentable, el servio aéreo de transporte de pasajeros a la principal ciudad turística del país.

Los de los trenes TALGO es de comicolor, es un parche tras otro, no se sabe quién los maneja. ¿Los tiene Scioli?, ¿Acaso De Vido?, ¿Están bajo la influencia Moyano?, es todo un enigma en relación a la cosa pública, con un manejo muy sospechoso.  Sólo hay algo que no se puede poner en duda: el grado de impericia que ni a propósito se puede hacer tan bien. Es perfecto. Está todo destruido.

Los trenes españoles no vienen a Mar del Plata, porque además de la falta de infraestructura adecuada en durmientes y rieles, no cierra la ecuación económica. El corredor Capital Federal Rosario – Córdoba, cuenta con un potencial de 2.000.000 de pasajeros y Mar del Plata con sólo 500.000. El valor del pasaje actual va de 60 a 100 pesos, mientras que el valor del Talgo triplicará ese valor, por sólo un servicio diario. No es lo que nos cuentan las autoridades municipales, que siguen pidiendo ponerle “onda al tren bala” como el intendente Pulti.

Los patrulleros que están detenidos frente a las comisarías no andan, no funcionan, están rotos no hay quien los repare. Los que andan no tienen combustible, la inflación está agotando las partidas para el suministro, con los aumentos cada vez son menos los litros que pueden cargar. Llueven los reclamos por la falta de publicación de la verdadera cantidad de delitos. Según una fuente confiable, se estaría gestando una marcha contra la inseguridad, con una convocatoria desconocida hasta ahora en la ciudad.

Uno de los miembros de los empleados cooperativizados que trabajan en la órbita municipal, ocupó la banca 25 en la última sesión y dijo literalmente que “los $ 1.300.- que cobran son una miseria”, y se propone que la Municipalidad subsidie la diferencia de bolsillo de los salarios.

Venimos de una temporada alta económicamente espantosa, que los maquillados números oficiales no alcanzan a disimular. La euforia y el optimismo de los fines de semana largo, duran un suspiro, no alcanzan a tapar el sol con un arnés. La baja de los consumos y la falta de rentabilidad comercial es un comentario generalizado, en la actividad comercial de la ciudad.  A los empresarios de balnearios le pusieron la mano en los bolsillos, le metieron por la ventana un mes más de sueldo, que debe ser multiplicado por cada uno de los guardavidas, le acortaron las vacaciones con la fecha de inicio del ciclo escolar y encima una sudestada arrasó los balnearios.

Los empresarios y productores teatrales, que invirtieron en Mar del Plata, no bajaron el telón antes del 28 de febrero, pero no dejaron de quejarse porque les cambiaron las reglas del juego desde el Estado, con los festivales populares de Daniel Scioli, Florencio Aldrey Iglesias y Pulti, esta es una organización perversa, orientada al abuso de la política populista, que desesperadamente busca votos para tener continuidad en el poder.

En los últimos años, se han multiplicado los espacios públicos para los negocios privados. Lo mismo ocurre con el descontrol de la construcción de edificios, que han derrumbado la línea arquitectónica de tradicionales barrios de la ciudad. Si no fuera por los vecinos afectados, hoy la ciudad sería tierra arada. Las autoridades municipales dicen que no se dieron cuenta. Es algo increíble.

Jorge Elías Gómez

jgomez@mdphoy.com

3 Comentarios

  1. Cierto Jorge Elías, es espantoso todo, hacemos agua por donde se lo mire, mejor cerremos todo y nos vamos a Necochea, digo… Está todo mal pero no es para tanto!!!

  2. Brillante !!! pero la gente no tiene ni se calienta

  3. Qué pasó con los comentarios auspiciosos de este Gobierno?

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