Rubén Morinigo de 38 años, lucha por su vida luego de ser baleado por un delincuente desde un automóvil, en un confuso episodio que se suscitó en la tarde del miércoles, a la altura del kilómetro 109 sobre la ruta 88. Las primeras investigaciones descartan que se haya tratado de un robo por parte de una banda de piratas del asfalto ya que el camionero llevaba una buena suma de dinero consigo. Se presume que el ataque se produjo después de un entredicho entre el chofer y los ocupantes del rodado menor.
La información indica que Morinigo, que tiene vinculación con el mercado mayorista Yaguar de nuestra ciudad, en compañía de dos personas, volverían a Mar del Plata con más de $ 200.000 producto de la visita a varios clientes de Necochea y Quequén que recibieron las mercaderías encargadas, pero el dinero no fue sustraído.
Alrededor de las 20 del miércoles, un vehículo se colocó a la par del rodado de carga sobre la carretera y un individuo, que no sería el que manejaba, ejecutó un disparo que impactó contra el parante del espejo retrovisor, con tanta mala fortuna que de rebote, se incrustó en el parietal izquierdo del cráneo de Rubén Morinigo.
Los compañeros de la víctima, de inmediato, asistieron al conductor y controlaron la marcha del camión hasta llegar al sector de banquina, ya que sobre la ruta era intenso el movimiento vehicular y pudo originarse una tragedia.
En cuanto al automóvil que llevaba al agresor y a otro sujeto a bordo, giró sobre la misma cinta asfáltica y regresó hacía el casco urbano quequenense, según indicaron fuentes policiales.
Por su parte Sabrina Pérez, la mujer del chofer, aseguró que “la ambulancia nunca llegó al lugar del hecho y pasó una hora hasta que los propios compañeros de trabajo lo trasladaron al Hospital Municipal, se perdió un tiempo muy importante y ahora Rubén está muy grave”.
No obstante Pérez agregó que “uno de los chicos que viajaba con Rubén avisó al 911 y un patrullero acompañó al camión hasta el hospital, pero tardaron bastante porque tuvieron que desenganchar el acoplado”.
En principio, los investigadores del caso descartarían la posibilidad que se tratase de piratas del asfalto, ya que la modalidad que utilizan estos sujetos es hacer detener el camión para robarle el dinero al transportista o algún otro elemento de valor, pero en esta ocasión, el autor del disparo primero habría insultado al chofer y luego ejecutó el balazo que dio contra el parante del espejo retrovisor y después se introdujo en el parietal izquierdo de Rubén Morinigo.
Asimismo se analizan las cámaras de seguridad ubicadas en la zona de avenida de Circunvalación y en la rotonda de acceso a Quequén por ruta provincial 88, a fines de identificar el vehículo en el que se movilizaba el feroz agresor y un cómplice.
En lo que concierne al estado de salud del chofer marplatense, está internado es estado reservado y con un respirador que lo asiste. Según la facultativa Gabriel Salgado, que lo atendió ni bien ingresó a un nosocomio privado, el transportista “posee un daño cerebral grave producto de un proyectil de arma de fuego. La herida se encuentra en el parietal izquierdo con orificio de entrada y la bala quedó alojada en el cráneo”.
