La Universidad Atlántida Argentina (UAA) realizó el XXI acto de colación de grados de alumnos que finalizaron sus estudios durante el ciclo lectivo 2008 en su sede Mar del Plata. El mismo se llevó a cabo este miércoles en el Teatro Güemes y estuvo presidido por el rector Osvaldo Juan De Carli, acompañado por la vicerrectora Graciela Bernardo y la secretaria académica, Alicia Gil.
Asimismo estuvieron presentes los decanos de las facultades de Ingeniería, Derecho y Ciencias Sociales, Psicología, Humanidades y Ciencias Económicas. “Confíen en las habilidades obtenidas durante los años de estudio, han sido adecuadamente capacitados por profesores de reconocida experiencia profesional y se les han tratado de reforzar por todos los que nos desempeñamos en la Universidad los principios de orden ético y moral que han recibido de su núcleo familiar”, indicó el rector durante el acto.
De Carli los invitó a continuar el lazo con la institución profundizando los estudios realizados o formando los cuadros de futuros profesores y aseguró “haber cumplido satisfactoriamente en relación a los conocimientos transmitidos, esperamos también haber cumplido con el consejo oportuno y el ejemplo diario de una labor sin pausa a formar mejores y más solidarios ciudadanos”.
En el acto hubo banderas de ceremonia. En el caso de la nacional fue portada por Carlos Francisco Flores (contador público, promedio 9,03); la Bonaerense por Julia López (licenciatura en Psicología, promedio 8,79) y la de la Universidad Atlántida Argentina, por María Soledad Espósito (licenciatura en Turismo, promedio 8,69) y junto a los abanderados, también estuvo el estudiante de Abogacía de Dolores, Javier López Pavón (promedio 9,18).
Además hubo entrega de diplomas de honor, y en este caso le fue otorgado a la licenciada en Psicología Elizabeth Alejandra Borodovsky, quien cumplió con todos los requisitos para obtenerlo y concluyó sus estudios con un promedio de 8,79.
En representación de los egresados la licenciada Elizabeth Alejandra Borodovsky tomó la palabra y aseguró sentirse “feliz” junto a sus compañeros de graduación por “haberse subido a un barco y haber podido llegar a buen puerto”. Y en lo particular agradeció a la Fundación de la Atlántida Argentina porque en tercer año, a través de una beca, le permitió continuar con sus estudios.