Deportes

El River Retro pone los huevos al plato

1435861324_river-refuerzosLa nefasta política de incorporaciones de River, neutraliza el viento a favor que recibió esta gestión. Ya le regalaron un campeonato a Racing y ahora harán lo propio con San Lorenzo o  Boca. Cómo puede ser que vendiendo por 25 millones de Euros, arreglen con Cavenaghi, no hizo un gol en la Copa Libertadores de América pero afortunadamente ya se fue al inexistente fútbol de Chipre, hagan ensayos con Aimar, prueben con Saviola y con algún chispazo de Lucho González. Basta del River Retro. D ´Onofrio prometió a Cambiasso y De Michelis y convirtió a River en una embajada de jugadores en plan de retiro, como hacen con los políticos cuando no saben dónde meterlos.

Ya fastidian las explicaciones de Gallardo. Dos tacos quinieleros ubicaron a Viudez en la talla del Beto Alonso y dos goles de Alario lo pusieron en la categoría de Hernán Crespo. Estos dicen los periodistas y los gansos hinchas de River se lo creen. El River de las últimas copas internacionales lo han sostenido Pezzella, Mamanna, Balanta, Maidana, Vangioni, Funes Mori, Kranevitter, Mercado, Mora, Barovero, Ponzio, Carlos Sánchez y hasta Teo Gutiérrez, más una cantidad innumerables de jugadores provenientes de las divisiones juveniles.

Ahora alegremente, porque se ganó el derecho de ir a Japón, jugamos a ser el Papá Noel del fútbol argentino. Hay una manifiesta impericia en la renovación del plantel, de cada cuatro sirve uno, y no se puede atribuir a un problema de caja sino a una política errada de compras de jugadores de nivel que necesita River.  Porque está claro que lo que ganamos en la subida lo perdemos en la bajada. River no juega bien, casi nunca lo hizo, hay claros planteos resultadistas que a veces salen bien, sin excluir algún ayudín, como el factor suerte.

Después de Japón y según cómo nos vaya en la feria, surgirán más pretextos. Ya se quedan sin autoridad para hablar del campeonato económico, que nunca jugaron y a juzgar por lo visto se hubieran ido al descenso. Vamos a estar en febrero y justificar que la pretemporada no se hizo bien porque los jugadores estaban cansados del viaje al país oriental. Esta es una burbuja, una vez más con sello marketinero, propio de la marca que River vende solo.

Siempre va a ser un equipo corto, si lo que compran no sirve. Hay una mala calidad de inversión, sin entrar por qué se desconoce cuáles son las primas, sueldos y premios que se están pagando. Dentro de 15 días habrá más pan y circo si se le arruina a Boca la carrera al título. Bien demagógica y populista la conducción de River. Que no vayan a chocar la Ferrari que le dejaron. No hay saltos de calidad y se los está comiendo la soberbia y el egocentrismo. Están vendiendo las joyas de la abuela y comprando baratijas en Once.

Jorge Elías Gómez

jgomez@mdphoy.com

Deja un comentario