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El mejor Campazzo fue demasiado para Quilmes

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Tantas veces se habló de ese jovencito de apenas 179 centímetros y 23 años. ¿Cuánto más lo podrá disfrutar no solo Peñarol sino el básquetbol nacional? Sin dudas que en la noche del Polideportivo, sucedió un hecho histórico, un jugador: Facundo Campazzo, pudo con un equipo. Que fue más desde lo técnico pero nunca le encontró la vuelta al cordobés, que derrotó a Quilmes por 80 a 68, y de esta manera revierte la serie con un 2 a 1 a favor, y con la posibilidad de cerrarla el próximo jueves en caso de lograr la victoria.

El “cervecero” comenzó muy fino en ataque. Concretado en cada avance de cara al canasto “milrayitas”. Con un parcial de (11-0) dejó perplejo a los jugadores dirigidos por Rivero que tuvieron a su base Facundo Campazzo, como lo más claro del cotejo distribuyendo el juego para con sus compañeros.

De a poco “La Peña” se fue metiendo en partido gracias al cierre en defensa y las asistencias del cordobés hasta igualar el cotejo en 19, sobre el cierre del primer parcial.

En el segundo cuarto ambos defendieron más duro en la pintura pero con buenas apariciones del pivote misionero Diego Romero, con 12 puntos en siete minutos. Esta racha la aprovechó  el “tricolor” que pasó a comandar el tanteador. Era uno de los tantos momentos de Quilmes en el juego. Los de Rivero se mostraron molestos con los árbitros y con sus malas decisiones en ofensiva.

La falta de gol de Adrián Boccia y el nulo aporte desde el banco de Axel Weigand, con un playoffs para el olvido, transformaron el segmento en algo más que aguerrido, con más roces que juego. Finalmente una nueva aparición de Campazzo acercó a dos al visitante (37-39) y a los vestuarios.

La segunda mitad se inició con un “tricolor” agrandado y suelto en ofensiva beneficiado por la poca entrega de Peñarol. Una vez más el visitante le entregó otro momento a Quilmes en el juego, pero nunca lo aprovechó. Se notaba en la cancha que había un equipo que pensaba en ataque y era más prolijo inclusive pasando la bola, pero nunca se advirtió en el marcador, ya que la ventaja no fue determinante.

El quinteto “milrayas” fue sencillamente un espectador más en el rectángulo. Con un Boccia ciego en ataque, 5/13 en dobles,  abolló varias veces la canasta, más el negativo aporte de la mayoría de los jugadores “milrayas” que solo dependieron de los aciertos de Campazzo como a lo largo del encuentro.

Por su parte el “cervecero” copió lo peor de su rival, y el partido fue un compendio de errores tanto en ataque como en defensa. Solo desde la línea de sentencia se lastimaron y lograron sumar.

De esa manera llegaron al último parcial (56-55) arriba Peñarol que no demostró nada colectivamente y solo dependió de Facundo Campazzo, el único responsable para que los quilmeños no lideren el marcador hasta ese momento.

El norteamericano Walter Baxley que había sido un espectador de lujo durante los tres primero cuartos, se despertó y con un parcial de (4-0)  volvió a dejar a Quilmes por encima de su rival.

Pero la figura de Campazzo se agigantó aún más: hizo de todo y lo respaldó en el último segmento. Pasó (9 asistencias), robó (5 balones), tomó (5rebotes) y anotó (32 puntos en la noche). Un verdadero “monstruo”. Hasta los hinchas de Quilmes se desasieron en elogios para con el base de la Selección Argentina.

Sin dudas solo un triple largo de Leo Gutiérrez, y algo de Boccia, fue el único aporte de Peñarol en ese parcial, ya que todo fue del cordobés, de principio a fin.

¿Cómo explicar que Quilmes nunca usufructuó sus mejores momentos en el juego? Que fue más que su rival en varios pasajes del mismo y que volvió a perder un nuevo Superclásico.

El tablero marcó en el final un 80-68 que quedará para el recuerdo de los hinchas de “La Peña”. No por lo expresado por su equipo, sino por la exhibición brindada por Facundo Campazzo, por lejos el MVP de la serie, que le otorga una ventaja a Peñarol que podría ser crucial para el resto del playoffs.

 

 

 

 

 

2 Comentarios

  1. Recién llego de la cancha…una bestia campazzo!gracias por la exhibición! Salvando las distancias,es el Messi de la liga nacional,un placer para quien disfruta del buen básquet!

  2. Gracias Nico por el comentario.

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