Arte y Cultura, Cine

El fin del Potemkin, rusos en Mar del Plata

Durante septiembre, el cine argentino también tendrá un espacio para difundirse y mostrarse ante el público. Especialmente, ese cine que no tiene lugar en las salas comerciales. Por eso, todos los domingos a las 17 continuará el ciclo que coordina el sitio especializado Fancinema en la Sala Nachman (Boulevard Marítimo 2280). El próximo 4 la programación arrancará con el documental El fin del Potemkin.

Este documental es un trabajo de Misael Bustos y tiene como protagonistas a Viktor Yasinskiy y Anatoli Atankievich, dos marinos soviéticos que tuvieron que aprender a sobrevivir en Mar del Plata cuando el barco pesquero en el que trabajaban quedó abandonado en estas costas.

Este episodio fue ampliamente cubierto por los medios periodísticos y se convirtió en noticia, aunque como siempre ocurre se desconoce qué pasó con aquellos personajes una vez pasada la noticia. A 20 años de aquel episodio, aún transitan tratando de encontrar un destino lejos de su patria y de su familia. El documental tuvo rodaje en la ciudad.

El domingo 11 el ciclo continuará con Hacerme feriante, de Julián D’Angiolillo, que retrata de manera muy intensa lo que ocurre en la feria informal de ropa y otros productos, conocida como La salada. Ubicado en Lomas de Zamora, este espacio es un símbolo del comercio por fuera de los estamentos oficiales, donde trabajaban alrededor de 5.000 personas.

D’Angiolillo logra que su trabajo se aleje del retrato espantado y se mete en el centro de La salada para retratar un universo particular. Originada por bolivianos a principios de los 90, la feria creció enormemente y hoy en día el municipio de Lomas de Zamora se ha acercado a los feriantes para organizar, regular y obtener réditos. Este centro comercial mueve decenas de millones por año.

Para el domingo 18 se prepara la proyección de El fantástico mundo de Cropogo, de Wenceslao Bonelli. En este documental que tiene desde lo formal algunos aspectos humorísticos, saca a la luz un universo particular como es el del Cropogo, un deporte no demasiado conocido y que surge de mezclar croquet, polo y golf, de ahí su nombre: Cro-po-go.

Deporte casi centenario, se juega en Sierra de la Ventana, este documental que se vio en el último BAFICI tiene la particularidad de revelarlo al mundo, que lo desconoce o cree que se trata de algo ficticio. De hecho, tras su proyección, quienes lo desconocen se meten en Internet para averiguar detalles del mismo y si se trata de algo real. La mirada es humorística, pero también cariñosa por un grupo de personajes increíbles.

Para cerrar el mes, Nuevo Cine Argentino trae el domingo 25 el film Amateur, de Néstor Frenkel, sobre un personaje singular: Jorge Mario, quien en el pasado se dedicaba a rodar películas caseras en súper 8, que tiene en su haber algunas piezas increíbles en su haber y quien a los 10 años presenció la filmación del western pampeano Way of a gaucho de Jacques Tourneur.

Mario es un personaje que viene de Construcción de una ciudad, la película anterior de Frenkel. Odontólogo de profesión y con diversas pasiones, algunas de ellas sorprendentes, este hombre de 70 años revela su universo personal y muestra algunas películas que rodó en su juventud, como por ejemplo Winchester Martin, su western en súper 8. El film aborda al personaje de manera singular, retratándolo a la manera de un western y dándole un gran homenaje.

(Fuente: www.fancinema.com.ar)

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