Lo aseguró el secretario General del Sindicato de Luz y Fuerza y Adjunto de la CTA-Autónoma, Jorge Rigane, que junto a varios trabajadores del gremio realizaron esta mañana una jornada en la empresa EDEA S.A. y una movilización por el centro de la ciudad, donde pararon para visibilizar la falta de respuestas y soluciones a los distintos reclamos que vienen sosteniendo desde hace ocho meses.
Desde el gremio se le exige por la falta de vehículos en condiciones, la tercerización de trabajadores con empresas privadas a las que no inscribe en el convenio de Luz y Fuerza, descuentos arbitrarios por enfermedad a los trabajadores de las guardias, ausencia de capacitación laboral, condiciones arbitrarias para los nuevos ingresos, falta de nuevos trabajadores en reemplazo de los jubilados y la no implementación de la tarifa social eléctrica, entre otros puntos.
Trabajadores de EDEA S.A marcharon desde la sede del Sindicato en 25 de Mayo y Olazábal hacia la oficina de la empresa en la Avenida Independencia y luego finalizaron en la sede del Organismo de Control de Energía Eléctrica de la Provincia de Buenos Aires (OCEBA), en 3 de Febrero y Catamarca.
La movilización contó con la participación de la multisectorial de trabajadores y organizaciones sociales y políticas que acompañaron el reclamo de los trabajadores de la empresa eléctrica.
La secretaria Gremial del Sindicato de Luz y Fuerza Mar del Plata, Romina Quintas, dijo que “los trabajadores estamos cada vez más oprimidos. Hace dos años que en EDEA no ingresan nuevo personal, poniendo infinidad de trabas y condiciones para evitar sumar nuevos trabajadores a la planta. Exige cada día más, se deslinda de las responsabilidades y nos intenta apretar, sancionando caprichosamente a los compañeros y obligándonos a la polifuncionalidad de tareas”.
En el cierre de la movilización, el secretario General del Sindicato y Adjunto de la CTA-Autónoma, José Rigane señaló que “la empresa quiere exigir más y mantener sus niveles de ganancias al máximo posible haciendo un achicamiento. Durante 2015, EDEA obtuvo ganancias por 2500 millones de pesos, es decir que plata para hacer las inversiones necesarias tuvo, pero no las hizo. La empresa tampoco quiere discutir con nosotros los temas que le queremos plantear, desconociendo al Ministerio de Trabajo y al organismo contralor de la provincia, diciendo que no es competente. No quiere el diálogo, quiere imponer y no respeta la democracia ni sus instituciones”.
Además, Rigane convocó a la sociedad a confrontar contra las políticas de las empresas multinacionales. “Quedarse de brazos cruzados significa que la empresa va a seguir avanzando con esta política. Necesitamos pasar a un escenario superior, habrá que tomar decisiones con toda la organización, tomar la calle y avanzar en ámbitos políticos superiores. También es necesario que intervenga el poder político y deje de mirar para otro lado porque se trata de un servicio esencial. Vivimos una política de rehén, de sometimiento y el problema es que el poder político no haga a las empresa hacerse cargo de nada”. Agregando que “el aumento de tarifas que definió el Ministerio de Energía de la Nación es una política a favor de las multinacionales y de las corporaciones. Esto de que el aumento de tarifas va a resolver la crisis energética es una verdadera mentira. ¿Por qué no se les reclama a las empresas lo que hicieron con los subsidios o no se les reclama un plan de inversiones de acuerdo a las nuevas tarifas? Tampoco se les reclama que garanticen el servicio como corresponde. A no dejarse engañar, porque nadie puede vivir con dignidad si no se le garantiza el acceso al agua, a la electricidad y al gas”.
