Arte y Cultura, Música

Domingo de fados en Casa de Madera

Tal vez no cuenten con el marketing de la bossa nova, pero los fados son melodías bellísimas: la comparación viene a cuenta de un canto identitario de una región -Portugal en este caso- que no ha logrado instalarse ni exportarse con la misma precisión. Por ejemplo, el año pasado pudimos ver Fados, un film de Carlos Saura que recorría varias de las mejores obras y de los mejores intérpretes del género: el resultado -musical, porque cinematográficamente era una nulidad- era alucinante.

Con el objetivo de difundir este género, poblado de una melancolía que se transmite tanto instrumental, como vocal, como líricamente, llega por segunda vez a la ciudad Fadeiros, una agrupación argentina que desde 2007 con su primer disco se han convertido en buenos exponentes del fado portugués. Se presentarán este domingo a las 20 en Casa de Madera -Rawson 2250-.

Hablábamos de melancolía. Precisamente el fado está recubierto de una gruesa película de recuerdos: la instrumentación, repleta de guitarras y un registro bajo, sirve para complementar lo que se canta. En muchos casos este canto con fuertes raíces en la ontología portuguesa rememora el pasado, los espacios, y también los cuerpos entendidos como espacios donde se construyen sentimientos.

En el caso de Fadeiros, está integrada por Ana Kusmuk (voz), Patricia Alvarez (guitarra y voces), Pepa Vivanco (flautas y voces), Carlos Palacios (mandolina y guitarras), Mariano Gora (percusión y clarinete). En los últimos años se presentado en escenarios como el Museo Isaac Fernández Blanco, Domus Artis, Notorious, Centro Cultural de la Cooperación e inclusive en una gira por Neuquén.