Ciudad, Información General

Después de ramal que para, ramal que cierra

Entre el lunes y ayer, son varios los trenes que no han cumplido con su frecuencia desde y hacia Plaza Constitución. Si algo le faltaba a una temporada turística, que dejó más lágrimas que sonrisas, era quedar aislados por el transporte férreo. En rigor de verdad desde hace años que se registran anormalidades en el servicio, que ha llegado al colapso, dejando a usuarios en la calle durante horas, a la intemperie en Plaza Constitución en horas nocturnas, una de las zonas más peligrosas del país por la inseguridad.

Pero los afectados (dentro de la estación) no son atendidos por personal de Ferrobaires, sino por los efectivos de la policía federal, algo realmente insólito.

Pero si a esta verdadera tragedia de gestión del Estado, se le debe sumar el episodio de la detención de José Pedraza, por el asesinato de Maximiliano Pereyra el militante del PO asesinado en el barrio de Barracas.

En esta situación asumió el interventor de Ferrobaires, quien dijo haber acordado con el gremio la salida de los trenes, que finalmente no salieron.

En ese desmanejo y descontrol estaba montado el show de la teleconferencia con la participación de Pulti, desde Mar del Plata, mientras CFK inauguraba la terminal en la Municipalidad de General Alvarado, como ocurriera con el tramo de autovía de Santa Clara con Mar del Plata. Así Paredi intendente de Mar Chiquita y Hogan de General Alvarado, tienen su acto de campaña.

Concretamente los trenes no salen porque no están en condiciones, y los trabajadores terminan con causas penales, si sufren algún accidente que incluye el dudoso “error humano” que cubre desperfectos técnicos y responsabilidades políticas.

En 2009 Cristina Fernández de Kirchner prometió la construcción de un ramal ferroviarios entre San Miguel de Tucumán y Tafí Viejo. Todavía los habitantes de ese pueblo tucumano no vieron un metro de riel. Y la recuperación de los talleres ferroviarios de Tafí Viejo posiblemente quede en la historia ya que estaría decidido que en Brasil se procedería a la reparación del parque de locomotoras y trenes, que ya han llegado al límite de su vida útil.

Los TALGO es una gota en el Oceáno, por otra inalcanzable económicamente, para quienes hoy usan el servicio ferroviario. ¿Scioli? Ah, está pintado.

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