Arte y Cultura, Música

De Bach a Sinatra para no entendidos

Aprender. Con esta propuesta de Arce se busca fascinar a los no iniciados en el universo de la música.

Según Marcelo Arce, De Bach a Sinatra está dirigido a todos los que “no sabemos de música”: el fin es mostrar el instante artístico, pero además revelar algunas cuestiones que tienen que ver con las formas. El espectáculo, con entrada libre y gratuita, se realizará este sábado a las 11 en las instalaciones del Shopping Los Gallegos.

Esta propuesta toma a Bach como eje, y desde ahí traza un recorrido por diversos géneros y estilos musicales. Sin embargo, el hilo conductor es la forma musical: la melodía, el tema, la suite, el concierto, la fuga. Como objetivo está el hecho de que el espectador entienda todo de manera sencilla.

Durante este recorrido, un tema de la suite para laúd de Bach es recreado por el grupo Jethro tull y luego por su líder, el flautista Ian Anderson junto a la Sinfónica de Leipzig. Los creadores de De Bach a Sinatra buscan demostrar que los grandes intérpretes transitan por la música clásica y por la música popular de la misma manera.

Habrá además conexiones entre dos conciertos de Bach: el concerto para violín, que contará con Anne-Sophie Mutter como solista y la dirección de Herbert von Karajan; y el concerto para clave que tendrá su paralelo con el concierto para piano y orquesta N° 2 de Liszt. Este volverá luego con Sueño de amor.

La puesta permitirá además que mientras se escuche Sueño de amor, en la pantalla se narrará qué describe esta poética obra. Se trata de la rareza que presentará Arce: un ballet con las canciones y la voz de Frank Sinatra bailado por Mikhail Baryshnikov, acto que se vio en el ciclo Clásico y moderno del Teatro Avenida en Capital.

Esta propuesta incluirá además a Sinatra haciendo My way; la muy conocida aria para la cuerda de sol de Bach que se conectará con un aria de ópera de Puccini; El barbero de Sevilla cantada por Los diez tenores; y finalmente Bach enseñará en apenas dos minutos qué es una fuga para gran orquesta, la cual cerrará la ópera Falstaff de Verdi, cantada por doce solistas, con coro y orquesta.

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