Al respecto planteó la concejal Baragiola “realmente es preocupante que el funcionario municipal que intervino en el asunto, según sus propios dichos no sabía exactamente qué tipo de residuos había dentro de los contenedores, lo que demuestra mucha ligereza a la hora de tomar este tipo de decisiones, ya que si no se sabe el contenido nunca se puede estar seguro que no será nocivo para la salud de los vecinos”.
Debido a que la ley 24.051 de residuos peligrosos y resoluciones ministeriales complementarias establecen claramente los procedimientos para el manejo de este tipo de sustancias, esto no se puede hacer de cualquier manera, por eso los ediles en proyecto de comunicación solicitaron al ejecutivo municipal que especifiquen: quién autorizó el traslado de un contenedor que contendría sustancias altamente perjudiciales para la salud humana; qué medidas se tomaron y se tomarán para preservar la salud de la población; cuánto tiempo será depositado el contenedor en el actual destino; y cuáles son los planes para su disposición final.
Finalizó el concejal Abad “es altamente preocupante la falta de certeza con respecto al destino de estos residuos, ya que estamos ante una de las sustancias más peligrosas y cancerigenas que existen y más preocupante aun, es el lugar elegido para su supuesto deposito provisorio, dado que cualquier contaminación podría perdurar por años y afectar la salud de los vecinos y personas que utilizan el predio”.
