Tras haberse duplicado el número de asesinatos en los primeros 70 días del año, luego del ocurrido al turista alemán, otra tragedia, esta vez familiar vuelve a conmover a la sociedad marplatense y ubica Mar del Plata, como la ciudad de mayor violencia del interior del país, sólo superada por Rosario, donde ocurren una gran cantidad de hechos vinculados a ajuste de cuentas.
Justamente en la zona que el intendente Pulti, inconsultamente, intenta llevar el asiento operativo de la administración central del Palacio Municipal, en una decisión que ha desatado tantos rechazos, como señales de estupor, hasta por una cuestión de oportunidad.
Un joven de 16 años mató a su padrastro, un policía al que le quitó su arma, al parecer tras una fuerte discusión. También hirió de gravedad a sus dos hermanastros, de 15 y 7 años. Todo ocurrió en una casa de la periferia de Mar del Plata.
El joven fue detenido esta mañana. Y sus dos hermanastros continúan internados: el peor cuadro lo presenta la nena de 7 años, con una herida de bala en la cabeza con orificios de entrada y salida.
El hecho ocurrió anoche cuando el efectivo de la comisaría séptima de Mar del Plata Carlos Odone Navarro, de 42 años, discutió con el hijo de su actual pareja en una casa de la avenida Libertad al 8.800. El joven, al parecer después de que su padrastro le impusiera una penitencia, tomó el arma reglamentaria del policía y le disparó en la cabeza. Luego baleó a sus dos hermanastros.
Los dos chicos heridos están internados en el Hospital Interzonal Materno Infantil. La jefa de guardia Patricia Walczak dijo a TN esta mañana que el caso de la nena es el más grave. “Por la lesión y por donde ingresa la bala, la zona está hematizada, hay que esperar que se deshematice y ver como sigue la evolución de los miembros”, que carecen de movilidad.
