De Vido, Mariotto, Boudou, Sabatella y Pulti, dejaron gente a la intemperie, no tuvieron voto ni tampoco voz. El menguante tsunami de CFK dejó aliados colgados de un pincel. Quiénes fueron los borrados en Mar del Plata, algunos ya andan con careta y reniegan del Movimiento Nacional y Popular.
Desde que Cheppi, fue tratado de ñoqui y operaba para conseguir papel higiénico para Maduro, su figura estelar de diplomático comenzó a desdibujarse, hasta la desaparición de la escena local. El ingeniero que chapeaba con De Vido, no podía mover ni las fronteras locales en Balcarce 50. Transmitir la delicada situación de Venezuela será su oficio en los próximos meses.
Diego Garciarena soñaba con una banca en el senado de la Provincia. Pero al vice gobernador lo fueron secando, ninguneando y ahora hasta debe hacer los deberes para Scioli. Gabriel Mariotto llevó su desencanto por etapas, fue dejando actos de servicio en el camino, todo por la causa, ahora nadie de su entorno cobró, en la selectiva poda de la provincia.
El secretario de Gobierno Marcelo Artime, estaba condenado de antemano. Hasta es un sacrificio en la gestión mantenerlo como secretario de Gobierno. Pulti ha vivido usándolo para las tareas más complejas, pero el lastre de Amado Boudou, fue una lápida para quien soñó que el cuarto piso iba a ser su plataforma de lanzamiento para la intendencia de 2015.
Curioso el caso de Sabatella, jugó contra Scioli se identificó y pintó la cara para bajar el caudal de votos del gobernador en 2011. No le fue muy bien pero inventó el 7D, día en que se iba a llevar puesto a Clarín, y duró un poco más con Nuevo Encuentro. Pero ahora ha desaparecido del firmamento electoral, y arrastró al correcto abogado José Luis Zerillo, con interesante formación y convicción política, aunque tampoco mojó como “sabatellista”. El cerco estrecho de los K, dejó a fuerzas aliadas sin retorno, que se desvanecieron en su época de auge y cuando se acercaron al calor del poder.
Santiago Bonifatti pensó “Yo pongo un circo y me crecen los enanos”. El presidente de Acción Marplatense ni figuró en la lista del intendente que encabeza el CEMA, perdón el doctor Alejandro Ferro. “Santiaguito” o “Buonanotte” (como le dicen en el EMVIAL) daba por seguro que iba ser el “Concejal de Pulti”, pero no se quedó de a pié, y sólo se aseguró un conchabo público de dos años más hasta el 2015. Dicen que lo han visto de capa caída, y algunos deslizan que en el tema de la policía municipal no estuvo a la altura de las circunstancias.
Y Mario Luchessi, otro que perdió el carro. El tránsfuga que partió al reparto oficialista, nada menos que para asegurar la mayoría, se quedó sin aire. Arroyo siempre se acuerda de él. Luchessi espera un milagro como en el 2009, pero como tales, los milagros con cada vez menos frecuentes en política, así que ya piensa en el partido despedida, sólo espera que su voto sirva para desempatar alguna elección clave de aquí al 10 de diciembre.
