Carta de Lectores, Opinión

Coloquio de idea, desigualdad y corrupción

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Por: Eduardo Di Cola*

Raymond Baker en el libro “Capitalism´s Achilles Heel (El Talón de Aquiles del Capitalismo) ya calculaba en el 2005 que entre U$S 1,1 y 1,6 billones atraviesan ilegalmente las fronteras  todos los años, de los cuales la mitad provienen de las economías en desarrollo o transición como la nuestra. Esto es entre 550.000 y 800.000 millones de dólares anuales. A ese monto lo desagrega y dice que el 3% proviene de la corrupción, de un 30 a 33% de actividades delictivas y aproximadamente un 65% de la evasión fiscal. En otras palabras, la evasión fiscal supone en conjunto para los países en desarrollo como Argentina un costo que oscila entre 300.000 y 520.000 millones de dólares anuales. Detalle:

Flujo Transnacionales de dinero negro, miles de millones $S Anual     Bajos    Elevados

Crimen                                                                                                                331            549

Corrupción                                                                                                           30              50

Comercial:                                                                                                          700          1.000

Total                                                                                                                 1.061          1.599

A su vez el Comercial lo desagrega:

Manipulación de Precios                                                                                    200             250

Precios de transferencias abusivos                                                                    300             500

Transacciones falsas                                                                                          200             250

Total flujo anual transaccional dinero negro comercial                                      700           1.000

 

En setiembre de 2007 la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) y el Banco Mundial refrendaron la cifra de Baker, según consta en el documento de acción política del CIDSE (1).

Está bueno que el tema de la corrupción sea visibilizado en toda oportunidad y en cuanto ámbito podamos. Debemos combatirla sin tregua.

Lo que no está bueno es que haya sectores, en este caso el empresariado, que siempre lo aborden apoltronados desde el sitial de fiscal con la comodidad de quien acusa evitando toda mirada a su propio interior en términos de actitudes personales y como organización que los aglutina.

No hay dudas de lo que todos entendemos por corrupción en la función pública. Tampoco hay dudas que en la mayoría de los casos el funcionario no es un llanero solitario. Indudablemente que tiene mayor responsabilidad y así lo castiga el Código Penal. Pero no está solo. Tiene una contraparte. Esa contraparte es frecuentemente el mismo empresario que se siente cómodo eludiendo analizar su conducta. Para que haya alguien que cobra ilegalmente es porque hay otro que paga al margen de la ley.

Pero lo más grave es que como foro empresario evitan abordar el tema más gravoso para el país, la economía y la sociedad del cual son los máximos responsables. Si no que expliquen de quienes son los más de U$S 120.000 M  que siendo fugados se acumulan en el exterior.

Generalmente se justifican diciendo que es una conducta inevitable en situaciones críticas como las que le ha tocado vivir a nuestro país. Muy relativo. Fugaron siempre. En etapas de crecimiento y de crisis. Con gobiernos de facto y democráticos. Con estabilidad económica y con inflación.  SIEMPRE

A su favor, por decirlo de alguna forma,  juega que su actitud no es la excepción en el mundo de la locura neoliberal. Lamentablemente es una conducta que obedece a un denominador común de los empresarios de la mayoría de los países, sin distinguir entre pobres, ricos o en vías de desarrollo. En todos tienen el mismo comportamiento. Buena parte de lo que ganan lo fugan ilegalmente pagándoles con crisis, pobreza e inseguridad a los mismos de quienes obtienen sus beneficios por su trabajo y consumo.

Las consecuencias están a la vista. Las riquezas que faltan en las economías en crisis están acumuladas en billones (doce ceros en lenguaje nuestro) de dólares en los paraísos fiscales. La cara más cruel de lo más inhumano del capitalismo salvaje.

Dar la pelea contra la corrupción es una obligación. De toda la corrupción. Del que cobra, del que paga, del que fuga divisas, del que manipula precios, del que realiza transacciones falsas o a precios de transferencias abusivos. Refiriéndonos a los que fugan divisas y se protegen en el secreto de los paraísos fiscales, tolerancia cero con el  que contribuye a formar el 3% de esa corrupción como del que lo hace contribuyendo al 65% de la misma corrupción. Si es realmente el interés del país el que los mueve a debatir en coloquios, resulta insoslayable que a la par de criticar las responsabilidades ajenas reflexionen sobre sus propias responsabilidades, y simultáneamente formulen la misma reflexión que hizo pública el Papa Francisco cuando en una reunión con cooperativistas señaló: “… Esta economía neoliberal salvaje ¿cómo pudo llevar a Italia y España a tener el 40% de desocupación juvenil?”.

(1) CIDSE together for global justice,  coalición de organización de cooperación al desarrollo católicas de Europa y Norteamérica.

*Ex Diputado Nacional

*Pte. Comisión Investigadora de Fugas de Divisas de la Cámara de Diputados de la Nación años 2002/03

 

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