Los controles se realizan en el arco de la política de la secretaría de Gobierno cuyo objetivo es que las actividades se desarrollen de acuerdo a las normas que las rigen y, en este caso, evitar que productos de los que no se puede certificar su procedencia ingresen al mercado convencional.
En el primer comercio el propietario no pudo certificar el origen de muchas cubiertas, llantas y otros elementos que había en el lugar y se procedió a secuestrar la totalidad de los productos y a clausurar el local.
Por su parte, en el taller donde actuaron efectivos de la comisaría 1ª, detectaron la presencia de varios autos, uno de ellos con la documentación adulterada por lo cual procedieron a incautar el mismo y a la clausura preventiva del sitio.
En este sentido, Bruzzeta manifestó que “los controles se practican a diario junto a la policía departamental a fin de verificar que no se desarrolle ningún tipo de actividad ilegal dentro de las instrucciones del intendente desde el principio de la gestión”.
“En lo que va del año se han realizado más de un centenar de operativos en gomerías, talleres, mecánicos, casas de repuestos y, en la gran mayoría, se encontraron productos cuya procedencia no se pudo identificar”, dijo.
En la misma línea, aclaró que “la fuerte decisión que se ha tomado para atacar a los reducidores de los productos ilícitos tiene como objetivo que no tengan lugar donde comercializar estos elementos”.
Luego, aseguró que “se siguen verificando los locales de venta de celulares y otros de electrodomésticos”.
Clausuran un depósito
La dirección de Inspección General, además, infraccionó y clausuró un depósito situado en Tettamanti y Guanahani que carecía de habilitación y, a su vez, había instalado un contenedor de grandes dimensiones en plena calle generando un riesgo para el tránsito de la zona dado que no tenía ningún tipo de señalización.
