Personal de la Dirección General de Inspección General clausuró este miércoles un local de venta de autopartes ubicado en la avenida Jara 3676 y una cerrajería para el automóvil ubicada en un lote lindero en el marco de la política de la secretaría de Gobierno tendiente a que se respete la normativa que rige a la actividad y a que productos de origen dudoso no ingresen al mercado convencional.
“En horas del mediodía se participó de un operativo en forma conjunta con la Policía Distrital Centro, a cargo del comisario Garrido”, declaró Eduardo Bruzzeta, titular de la dependencia municipal. “Si bien tenía habilitación municipal no estaba cumplimentando los requisitos que para tal caso le son exigidos, como dar cumplimiento a la normativa provincial y nacional que tienen que ver con la comercialización de partes usadas”, explicó.
“En el lugar se encontraron elementos que no tenían el sticker correspondiente para ser vendidos y comercializados. También había otras autopartes que no estaban entre las 30 permitidas por el listado que está dentro de la Ley Nacional. Por lo tanto se verificó esta irregularidad, secuestrando la policía todas las autopartes. Clausuramos el local transitoriamente, hasta tanto se regularice esta situación de no dar cumplimiento a los requisitos exigidos para mantener la habilitación del lugar”, informó el funcionario.
En ese sentido, Bruzzeta agregó que “también se inspeccionó un inmueble lindero en donde funcionaba una cerrajería del automotor sin habilitación. Se clausuró y las autoridades policiales encontraron en el interior del local dos motores, uno con la numeración adulterada y otro con pedido de secuestro, por lo que se dio intervención a la fiscalía. También se encontró una gran cantidad de vidrios pertenecientes a ventanillas, lunetas y parabrisas, que no pueden ser comercializados porque no están incluidos en la codificación de autopartes comercializables.”
