“El lugar estaba usurpado y habitado por una familia con cinco menores que están viviendo en condiciones de riesgo sanitario”, explicó.
En este sentido, explicó que “hemos detectado un instituto educativo cerrado hace varios años que, donde eran las aulas, se han instalado habitaciones y están ocupadas por entre 15 y 20 personas que vivían en condiciones que no se correspondían con las normas de seguridad e higiene vigentes. Sin gas, con cloacas colapsadas y un alto riesgo sanitario”.
A su vez quienes pernoctaban allí declararon que se les cobraba una mensualidad para poder hacerlo. Por eso, el personal procedió al desalojo y la clausura del lugar mientras que a quienes se alojaban en este sitio se les ofreció albergue hasta tanto resuelvan su situación.
“La municipalidad seguirá interviniendo en estos inmuebles”, afirmó el funcionario y agregó que “que queremos mantener una ciudad tranquila, segura y en una ciudad para todos son necesarios los controles para que las actividades comerciales se desarrollen en el marco de las normas”.
