Agentes de Inspección General, a cargo de Eduardo Bruzzeta, acompañaron a efectivos de la comisaría 1ª de la Policía Departamental, en allanamientos que realizaron en dos locales uno ubicado en Santiago del Estero al 1844 y el otro al 1893.
Los controles se realizan en el marco de la política de la secretaría de Gobierno cuyo objetivo es que las actividades comerciales respeten las normas que las rigen y evitar, en este caso, que productos de dudosa procedencia ingresen al mercado convencional.
En el primero de los locales detectaron que tenían cuatro teléfonos celulares con el número de registración adulterado lo que no permite acreditar su procedencia mientras que en el segundo hallaron once aparatos con el número adulterado.
Los inspectores tuvieron que proceder a la clausura de ambos comercios porque tenían deficiencias en la habilitación.
Por su parte, la policía procedió al secuestro de los equipos y a dar intervención a la justicia.
