En la mañana de este martes el chofer de un colectivo escolar (Lic.165) el cual se aprestaba a trasladar a un grupo de alumnos del colegio San Roque a un campamento fue sometido a un control de alcoholemia por parte del personal del municipio, arrojando 1,73 de alcohol en sangre. Como consecuencia de esto al conductor se le retiró el registro y por ende se procedió al secuestró del vehículo.
El hecho ocurrió a las 10, en Pedraza al 2000, después que los padres de los niños que se trasladarían en un micro escolar, observaron que el conductor del rodado no se encontraba en las mejores condiciones y decidieron dar aviso al personal de Tránsito municipal quienes le realizaron al chofer el test de alcoholemia correspondiente arrojando 1,73 de alcohol en sangre.
Debido a la grave falta por parte del conductor del micro se procedió a secuestrar el rodado y el registro de conductor del chofer.
