“Hay tres penitenciarios para vigilar a 600/700 presos”. “No hay más fugas porque no quieren”. “Sólo hay personal de vigilancia en dos (2) de las cinco (5) garitas de toda la unidad”. “La iluminación es escasa”. “Llueve más adentro que fuera del Penal”. Y lo más grave: “Hay que cruzar los dedos para que el fugado no mate a más nadie”, así de contundente resultó el fiscal Marcos Pagella, en una nota publicada por mdphoy.com el 28 de agosto de 2012. (Fiscal recomienda cerrar el Penal de Batán: escalofriante relato)
Ahora llegó la prohibición de la Cámara de Apelaciones
Lo resolvió la Cámara de Apelaciones y Garantías de Mar del Plata por las pésimas condiciones de salud y alimentación detectadas en las unidades 15 y 50. En tanto, los detenidos sin condena firme sólo podrán ingresar a la unidad 44 cuando salga otro reo. Los jueces intimaron al Ministerio de Seguridad provincial para que tome medidas alternativas como la colocación de pulseras electrónicas.
La Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal de Mar del Plata ordenó ayer que por sesenta días no ingresen nuevos condenados a la cárcel de hombres y mujeres de Batán después de comprobar pésimas condiciones sanitarias y alimentarias en la que viven los presos.
La resolución también dispone una restricción de los ingresos en la unidad 44, donde se alojan los detenidos sin condena firme. Es decir: podrán entrar la misma cantidad de presos que salgan.
La medida cautelar, que lleva la firma de los jueces Marcelo Madina, Adrián Angulo y Walter Dominella, se dictó en el marco del habeas corpus presentado por tres defensores oficiales que denunciaron la grave situación en la cárcel (ver aparte).
Los magistrados de la sala dos también le reclamaron al Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense que en 24 horas informe la disponibilidad de pulseras electrónicas con el objetivo de buscar medidas alternativas para los nuevos presos. Además le solicitan a la Fiscalía General que informe el estado en que se encuentran las 28 denuncias penales realizadas por el juez de ejecución Penal Nº1, Ricardo Perdichizzi, contra funcionarios del servicio penitenciario por el estado de la cárcel.
La presentación había sido realizada a principios del mes pasado por el defensor de Casación provincial Mario Coriolano, la defensora departamental Margarita Boeri y la secretaria de Ejecución Penal, Fabiana Danti. Ayer la Cámara resolvió a favor del pedido de habeas corpus y dispuso por unanimidad una medida cautelar que sean reubicados los 250 presos que no pertenecen a los departamentos judiciales de Mar del Plata, Necochea y Dolores en otras cárceles de la provincia dentro de los próximos sesenta días. La resolución remarca que se debe tener en cuenta su concepto y conducta y pide mantener las condiciones educativas y laborales. Hay una excepción: los presos que estén en Batán podrán continuar en la cárcel sólo si se encuentran alojados en el sector de sanidad.
La medida cautelar indica que el ingreso queda prohibido desde este lunes y por los próximos sesenta días a las unidades 15 y 50 (hombres y mujeres).
Para tomar esta resolución, los jueces describieron las pésimas condiciones sanitarias y alimentarias en la que se encuentran los presos. Por ejemplo, comprobaron que dentro de la dieta de los condenados no se provee ni leche ni huevos. Además, la mayoría de la comida es fideos y arroz. No había legumbres y ni siquiera aceite. También las porciones de carne se habían reducido por debajo de las necesidades alimentarias mínimas.
En lo sanitario, la situación era gravísima: el médico de la unidad 44 reconoció que no tenía medicamentos para tomar una guardia. Pero no sólo eso: los pabellones de máxima seguridad no tienen vidrios por lo que en pleno invierno las ventanas son tapadas con frazadas.
La resolución busca que esta situación se pueda paliar y que no ingresen más detenidos que la agraven.
