Aún hoy Argentina es 20 % más barata que Brasil con respecto al dólar, pero si se aceptan pesos argentinos puede influir sobre la elección final, teniendo en cuenta el clima asegurado en las playas y la temperatura del agua en sus costas.
Si Brasil adopta esa decisión se encolumnará detrás de Uruguay, cuya actividad privada elevó esa iniciativa al gobierno de José “Pepe” Mujica, y significaría virtualmente ir hacia una moneda única como ocurre con el euro, aunque en este caso Argentina iría en desventaja por no tener una economía sincerada, debido a la manipulación de los índices de precios que difunde el INDEC, la presión de los sindicatos aliados al gobierno y la presión impositiva para sostener el Movimiento Nacional y Popular.
