Un hombre del vicepresidente Amado Boudou será el encargado de la puesta en marcha de un ambicioso plan de modernización tecnológica de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (Arba). Se trata de Pablo Fontdevila, que con la llegada de Iván Budassi a la dirección del organismo provincial fue designado como subdirector de Planificación y Coordinación.
El desembarco de Fontdevila en el gobierno de Daniel Scioli sorprendió por tratarse de un hombre que en los últimos años venía acompañando al vicepresidente, que lo ascendió cuando estuvo al frente de la Anses y lo mantuvo en un importante cargo después de la llegada de Diego Bossio.
Desde Arba intentaron despegarse del vicepresidente y afirmaron a LPO que “Budassi lo conoce a Fontdevilla de cuando hubo que coordinar el traspaso de afiliados de las AFJP al Estado”, en ese entonces el actual titular de ARBA estaba en la AFIP y contribuyó con las bases de datos del organismo. “Esto no fue un acuerdo con Boudou”, enfatizaron.
En la Administración Nacional de la Seguridad Social, Fontdevila ocupó los cargos de Director Ejecutivo del Programa Conectar Igualdad y Director General de Informática e Innovación Tecnológica, donde elaboró un proyecto similar al que ahora tendrá a cargo.
El plan de modernización tecnológica de la Agencia será financiado íntegramente por el Banco Mundial, con el que la Provincia acordó un crédito por 53 millones de dólares y que logró destrabar a fines del año pasado luego de dos años de negociaciones. De todos modos, la entidad internacional recién aprobará definitivamente en febrero el crédito.
Según explicó Fontdevila a LPO, el proyecto de modernización tiene varias aristas entre las que se destaca un programa de procesamiento electrónico de datos y mejoras en el centro de cómputos de Arba. Además, se pondrían en marcha proyectos para la digitalización de información y la obtención de imágenes satelitales para control tributario.
Fontdevilla tiene una larga historia en la política que excede a su vínculo con Boudou. En los 90 fue funcionario del Gobierno de Carlos Menem y ministro de Palito Ortega en Tucumán. En el 99 fue jefe de campaña del cantante tucumano y ese mismo año fue elegido diputado nacional.
Luego de eso, se vinculó políticamente con el polifacético Gustavo Beliz, que fue el jefe político de su ex mujer, María Lucila “Pimpi” Colombo. En 2003, fue designado jefe de Gabinete de la Intervención Federal en Santiago del Estero, medida dispuesta por Néstor Kirchner. Durante sus años cerca de Palito Ortega, Fontdevilla también tejió lazos con un joven Sergio Massa, a quien luego acompañó en la Anses.
Ahora, su amplio historial de relaciones políticas lo convirtió en nexo para el sorpresivo entendimiento entre Amado Boudou y Daniel Scioli.
Fuente: LaPolíticaOnline
