La Santa Sede informó que su Santidad, Benedicto XVI designó como Obispo de Mar del Plata, a Monseñor Antonio Marino quien hasta ahora se desempeñaba como Obispo auxiliar de La Plata. Toda la Iglesia local esperaba el nombre del nuevo pastor, por quien se rezaba una oración especial y se pedía en cada misa de las parroquias.
Monseñor Armando Ledesma, actual administrador diocesano, expresó “en primer lugar, sentimos mucha alegría porque tenemos Obispo, el Papa ha nombrado a Monseñor Antonio Marino, como Obispo titular de la diócesis de Mar del Plata. Un hombre de la Iglesia, de Dios, con una larga trayectoria, doctor en Teología, obispo auxiliar de la diócesis de la Plata, ha trabajado muchos años en parroquias en Buenos Aires y ha complementado muy bien la pastoral ordinaria de la parroquia con el trabajo intelectual de un teólogo. Es amigo nuestro, conocido de Mar del Plata y de muchos sacerdotes de aquí, ha venido a dar charlas, retiros, momentos de formación; es un hombre muy afable, sencillo, así que estamos contentos”.
Monseñor Antonio Marino, será el sexto obispo de la diócesis “el Padre de esta Iglesia de Mar del Plata es Monseñor Enrique Rau, a partir de él Dios nos ha bendecido con grandes obispos, hombres de mucha fe y de gran humanismo, pasando por Monseñor Pironio, por Monseñor García, luego Monseñor Arancedo, y últimamente Monseñor Puiggari. Se suma a este camino de obispos, a esta significativa historia Monseñor Marino”, enumeró Ledesma, quien se desempeñará como administrador diocesano hasta el día en que el Obispo electo, tome posesión de la Iglesia marplatense.
“No sabemos todavía cuando va a tomar posesión, en términos canónicos, es decir el plazo, es de dos meses, tiempo que también nosotros necesitamos para preparar la ceremonia y recepción del nuevo Obispo” detalló Monseñor Ledesma y puntualizó “vamos a hacer una fiesta, a lo grande, vamos a tirar la casa por la ventana”.
