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Ayacucho: salvaje agresión a un árbitro en el torneo Federal B

2312805h765No es nuevo, aquello de la grieta está instalada en la mayoría de los argentinos. La sociedad no ocupa su rol, perdió el respeto por todo y convive de manera alocada, trasladando esa locura a todos los órdenes de la vida, inclusive una cancha de fútbol, donde siempre hay alguien que gana y otro que pierde. Por eso, sin dudas que la profesión de árbitro sobre todo en algunas localidades del interior, debería ser declarada riesgosa.

Un exacerbado reclamo tras un penal no sancionado le abrió la puerta a una cobarde y salvaje agresión a un árbitro de fútbol. Los hechos ocurrieron en Ayacucho, donde se disputaba un partido entre Sarmiento de esa localidad y Sansinena, por el torneo Federal B.

A los 20 minutos del segundo tiempo, cuando el resultado estaba 1 a 1, se dio una jugada en la que el futbolista local Alexis Morales cayó dentro del área. Para el juez Claudio Elichiri, de la liga de Azul, no fue penal y dejó seguir la misma, que culminó con un gol de Cerri en el otro arco, que le daba a Sansinena el pasaje a la final del torneo, por uno de los ascensos al Federal A.

Eso derivó en una discusión entre los jugadores locales, varios de ellos fuera de sí, y el árbitro. Hubo insultos y alguna agresión física. Pero lo más grave sucedió después, porque el juez expulsó a varios futbolistas de Sarmiento y dio por suspendido el encuentro por inferioridad numérica. Allí fue cuando hinchas de Sarmiento ingresaron al campo de juego y golpearon con ferocidad a Elichiri.

Ante la falta de agentes policiales (no más de siete), fueron los propios jugadores de Sarmiento los que intentaron proteger al árbitro.

En diálogo con el programa radial Buena Gente (Radio Provincia), Claudio Elichiri compartió sus sensaciones y su estupor por lo acontecido: “no puedo ni levantar los labios. Fue algo inesperado. Eché a un jugador por insultos, otro que me pega por atrás y ahí pasó todo. Los que primero me pegaron fueron los jugadores de Sarmiento. Había mucha gente, muy poca policía adentro y no pude hacer nada. No me agredió ningún dirigente. En el momento no sabía qué hacer, no lo puedo creer. Es la primera vez que me pasa algo así. Tengo tres hijos, te da una impotencia… Todo está mal, la sociedad está mal. Yo no vivo del arbitraje, tengo con mi papá una empresita de construcción. Me encanta arbitrar, voy a seguir haciéndolo, son cosas que te hacen más fuertes. Hasta que no presente el informe no puedo decir nada sobre los autores de la agresión me dieron cuatro puntos abajo del ojo izquierdo”. Y añadió que “espero que de una vez por todas se termine esto. Se tiene que cortar esto, que sancionen a quien tienen que sancionar. No te pueden moler a palos en un campo de juego. Tiene que haber una sanción dura. No pude ir al acto de graduación de mi hija del jardín. Cuando llegué a mi casa, nos abrazamos y lloramos los dos con mi mujer. Nunca pensé que me iba a pasar esto”.

El presidente de la Liga del Sur, con sede en Bahía Blanca, Dámaso Larraburu, aseguró a la agencia DYN que el árbitro azuleño Claudio Elichiri está vivo de “milagro” tras la agresión. Además de presidir la liga del Sur, Larraburu es hincha de Sansinena, el club de la localidad de General Cerri, de las afueras de Bahía, que jugó ayer en Ayacucho y clasificó a la final por un ascenso al Federal A.

Elichiri sufrió cortes en el pómulo pero fue golpeado en todo el cuerpo cuando entraron barras al campo de juego, según dijo Larraburu, guiados por el presidente de Sarmiento, Carlos Didío.

“El que incitaba a la violencia era el presidente del club, el que está de rojo es Carlos Didío. Se habla de las barras bravas, pero es el presidente del club el que acompaña la golpiza al árbitro, que hoy vive porque le salvamos la vida”, afirmó Larraburu.

El presidente de la Liga dijo que la Ley contra la violencia tiene “penas muy duras”, dijo que “la policía tiene los videos” y reclamó que la “justicia intervenga de oficio”.

“Los agresores están identificados”, sostuvo Larraburu y se ofreció a testimoniar sobre quién fueron los agresores. E insistió con apuntar a Didío como el que fue “acompañando a los que linchan al juez Elichiri”.

“Amenazaron a mujeres, embarazadas, fue algo terrible. Estuvimos dos horas encerrados en un vestuario hacinados con calor y sin agua. Lo poco que teníamos se lo dimos a Elichiri porque lo veíamos tambaleando en un estado de salud deplorable”, contó el dirigente.

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