La solución al conflicto del saladero se dilata. La Municipalidad acudió a la justicia y se liberaron los cortes de la Av. Luro. La Delegación de Trabajo bonaerense sigue tomada. El SOIP respalda a un grupo de trabajadores “genuinos” mientras el empresario sigue sin aparecer.
Este lunes se cumplen 10 días desde que las instalaciones de la Delegación local del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires están tomadas por un grupo de personas encabezados por la ex capataza de la cooperativa “Ceferino Namuncurá”, con la que el empresario Jorge Giovanelli tercerizaba la mano de obra en el saladero Argen Pesca, ubicado en el Parque Industrial.
Desde entonces, la situación ha presentado algunos matices singulares, pero sin arrojar soluciones de fondo. Ha quedado en claro lo que REVISTA PUERTO reveló a principios de la semana pasada. Que Mary Gómez, la líder de la toma, no era una obrera explotada sino la jefa de Personal de la cooperativa que responde a “Pomelo” Guerrero.
Desde el propio SOIP explicaron que quienes acompañan a Gómez en la ocupación de la Delegación –que incluyó quema de mobiliario y pintadas en todos los vidrios y muros interiores y exteriores- no son trabajadores de Argen Pesca. Al menos no la mayoría.
En el gremio identificaron solo a 6 obreros que se desempeñaron en la última zafra. Y varios más con antecedentes en Argen Pesca pero que hacía muchos años no eran convocados por “Pomelo”.
El SOIP agrupó a 134 trabajadores a los que acompañaron el viernes al mediodía a una audiencia convocada por la Oficina de Coordinación de Mediación Penal, y de la que participó el ayudante de Fiscal, Sergio Irigoin.
Cristina Ledesma entró con tres referentes del grupo y el abogado del gremio, el Dr. Nicolas Swoin. Pero fueron los únicos que respondieron la invitación. Del otro grupo que tomaba la Delegación no llegó nadie, por lo que se pasó a un cuarto intermedio para la tarde. La situación no varió: Giovanelli tampoco acudió a la cita.
“Nosotros somos los verdaderos trabajadores y queremos seguir trabajando ahora que comienza la temporada para hacer filet”, contó Nancy, una de las trabajadoras que esperaba las noticias fuera de la Oficina, sobre la calle La Rioja.
“En febrero tenía pensado comenzar a hacer filet de anchoa. Convocaría entre 50 y 60 compañeras hasta julio, que arranca la zafra. Tenemos el compromiso de la empresa de que pasarían a ser personal temporario, bajo convenio”, dijo una asesora del gremio.
Antes de la toma de la planta, en diciembre pasado, en Argen Pesca había barriles de anchoa madurando en sal para ser re procesados. Los trabajadores saben que la empresa los sacó de la fábrica para que no corran peligro de sabotajes.
La incertidumbre parece ser el denominador común con lo que ocurre en la Delegación del Ministerio tomado. Lo único que cambió fue que la Av. Luro ya no está cortada por el reclamo.
La Municipalidad acudió a la Justicia y logró que se respete el derecho de la libre circulación. Además ofreció un ámbito municipal para que se restablezca el servicio de la Delegación ministerial. En paralelo, el jueves por la noche un grupo de la Infantería de la Policía Federal se apostó en la zona y vallaron el ingreso de la dependencia provincial.
Es al menos curioso el gesto de la Municipalidad. El Parque Industrial donde funciona Argen Pesca está bajo su administración y desde que estalló el conflicto solo se han deslindado responsabilidades. Ni siquiera tienen un listado de las personas que concurren diariamente a trabajar al Parque, como para convalidar lo que dice el SOIP.
Este lunes está previsto que se repitan los llamados de audiencia para intentar destrabar el conflicto. O los conflictos: De los que quieren trabajar y los que dicen que le fueron vulnerados sus derechos. En ese contexto, no se descartan nuevas manifestaciones.
Roberto Garrone
Revista Puerto
